Ella tiene la gracia seductora que a mí me enloqueció. Ella tiene, en los ojos, del lucero la limpia irradiación.
Ella tiene un hoyuelo en la mejilla que amante le dejó al besarla, prendado de sus gracias el travesuelo dios.
Ella tiene en su límpida mirada tesoros de pasión, la diosa del talento, generosa, sus dones le cedió. Ella tiene muchísimos encantos... ¡no tiene corazón!
Yo no tengo riquezas fabulosas que halaguen su ambición, ni en el libro glorioso de la fama mi nombre se grabó.
Yo no tengo el poder de los magnates, su altiva posición; Yo vivo pobre, solitario y triste luchando con mi amor.
Yo no tengo siquiera versos suaves que formen su ilusión; todo, todo me falta en esta vida... ¡me sobra corazón!