A la semilla hay que regar con agua pura de manantial para cuidar las raíces que están por llegar, la he plantado en una tierra sólida, la cuido, la mimo, le dí un besito con cariño y ternura, ya estoy a la espera. Esperar que salga con buenas raíces, nada enturbie el crecimiento de mi tesoro que cobijo y guardo con celo. La visito a diario y le doy lo que necesita, y le recito poesía en medio de la belleza celestial, para que crezca vigorosa, con sabor y dulzura. Al pajarito le canto una melodía entre susurros que lanzo por la brisa que pasa cada día, y me proteja la semilla cuando yo no esté. Ya le digo, te quiero, también le digo, ya anhelo verte con tus ramas y hojas fuertes, en esta tierra sólida que escogí para ti, para decirte algún día, que la vida es así.