Soy la rancia paz que batalla por natura, la ida sin cordura que nos mira a la cara,
la carne y el fuego en cielos de agua e infierno.
la sábana sin cuerpos a los que abrigar.
Soy esa consecuencia de todos aquellos..., cruce de sus calles donde aún yo no existía, esa parte de aquel sendero del que yendo
nunca acaba y sin remedio sigue viniendo.
Soy los ahora de mis inútiles momentos
del sudar por dentro de la silente gota,
la emoción que aflora donde el latir insiste,
poema que fluye donde el sentir desborda.
Soy el cuandode todos aquellos entonces, silencio de las voces que ya no respiran, memoria enterrada que sin mirar conoce, el aura con nombre que obligado se oculta.
Soy harina del trigo del pan de un poema, cara oculta de luna de todas tus noches, la raíz de aquel antes que mi siempre lleva, rutina y olvidos entre nubes viajeras.