A esta hora se impone un descanso - o un aro - amenizado por un pisco sour (con derecho a repetición), más unas pocas aceitunas, galletitas saladas a la mantequilla, castañas de cajú y trocitos de queso brie, para venir a desearles un estupendo fin de año, sumergidos en todos los pecados gastronómicos de la estación, sin pensar en las consecuencias.
Hoy brilla el sol, afuera cantan los pájaros y es domingo.
Abrazos a tod@s.