Siempre se espera "un nuevo comienzo" aunque sólo sea simbólico. En el día de año nuevo me fabrico mis propios ritos: todo debe estar limpio y ordenado, hay que usar alguna prenda nueva, lo mismo tener algo flamante para la casa, preparar comidas nuevas y esforzarse para que no se produzcan roces con los demás.
Muchos cariños a todas y todos, esperando que los buenos deseos se conviertan en realidad.
No importa que sea una utopia, porque: "El pensamiento atrae las cosas" decía doña Etelvina, cantora popular de allá por Ñipas adentro, y allá por el año del ñauca y yo todavía lo creo.