Insistió,  toco con dolor ese timbre, su corazón explotaba, la espera  se hacía insoportable,   pero esa puerta no se abrió. Recorrió el patio descuidado, se notaba a simple vista que no había en esa casa una mano femenina que lo cuidará,  un perro ladró a lo lejos, rodeó la casa, atisbo por una ventana, pero fue inútil,  en esos momentos comprendió que no se encontraban en casa y decidió irse.

Salía ya de ese lugar cuando divisó una antigua camioneta que reconoció al instante, logró ocultarse y observar. Lo que vio la dejó anonadada, bajo se Raul su gran amor hoy ya olvidado en su corazón,  se veía canoso, cansado, de la parte posterior bajó una silla de rueda, rodeó la camioneta y bajó en brazos a un anciano y lo sentó en la silla, entraron.

Impactada se sentó, no podía creer lo que había visto, ya no eran los orgullosos que ella había conocido, se veían tristemente vencidos.

Pensaba, que habría sucedido en esos ocho años en que ella no estuvo,  no encontraba respuesta.

se levantó y caminó decidida, antes de enfrentarlos debía investigar. 

Se encaminó a la casa de una vecina de su madre, la saludaron con alegría , al parecer estos años no la habían cambiado tanto, la reconocieron y abrazaron  amorosamente.

Quería saber de su hijo, donde estaba y que había ocurrido, la señora Dora comenzó a contarle paso a paso todo lo ocurrido.

Habían sufrido un terrible accidente, la madre de Raul había muerto y su padre con un  daño cerebral que lo dejo postrado para toda la vida, inquirio por su hijo,  felizmente ese día se encontraba en la escuela, esto había ocurrido hace ya tres años atrás, pero para Raul había sido  devastador, le aniquiló el alma y a causa de su depresión tuvo que internar a su querido hijo en un internado........

 

 

De: Vilma 1 Caminó de vuelta a casa, por primera vez apreciaba ese paisaje tan querido y de tantos recuerdos olvidados. Las montañas nevadas, el valle a sus pies, y esa vertiente que nacía  muy lejos de su casa y orillaba el camino donde ella y algunos amigos en verano chapoteaban corriendo y riendo !que hermosos días!.En sus orillas crecía musgo muy apegado a la tierra, tan verde y brillante y entremezclandose pequeñas florcitas que lo decoraban, recordó también el delicado regalo que le dio Raul, un manojo de florcitas silvestres tomada de esa vertiente y helechos atados por una tierna cinta rosada...Dios, porque todo había terminado de esa manera?, que cruel a veces se nos presenta la vida. Se acercaba ya a casa, abrió la reja oxidada, crujió..la levantó un poco para abrirla suavemente, sacó las llaves de la puerta de entrada, abrió y de sus maderas cayó una carta que rodó por el suelo,con ansiedad rompió el papel que la envolvía, sorprendida reconoció la letra de Raúl. Le tiritaban las manos, su respir5ación se detenía, no se dio cuenta como terminó de leerla.¡¡oh Dios todo cambiaría ahora, lo sabía!!!!, Raúl quería verla y hablar con ella!!!!!. Sus pies no la sostenían, se sentó en ese sillón tan antiguo donde su padre acostumbraba a leer el diario mientras su madre con afán preparaba los últimos detalles en la cocina Iría de nuevo a esa casa a la mañana siguiente, todo estaba bien, sus ojos brillaban llenos de lágrimas, lo sabía, todo estaba bien.

Ya parece no le quedaban recuerdos, sentada en la berma de la calle,  esa joven permanece impavida.  Sólo lleva como equipaje una pequeña mochila. Es de noche y ésta se presenta oscura y penetrante, la luna entre nubes a escondida la miran. Sólo un faro ilumina ese lugar , a su alrededor polillas de la noche se deleitan con el brillo de su luz, ella las mira y sonríe como recordando tiempos pasados, cuando ella también era luz inocente. Ella ya no recuerda de donde vino, de que lugar del mundo se asomó a este destino........ con mucha pena recuerda que un dia decidiò abandonar su ciudad natal para huir lejos del amor de su vida que la habìa traicionado. De èsto ya ha pasado mucho tiempo y aun le duele y sufre por ese amor de juventud a pesar del tiempo transcurrido ..... Su mente extraviada de pronto recobra un momento de lucidez , si , ella salió en busca de aquellos cómplices de aquel que la enamoró , la sedujo prometiendo toda una vida juntos, ella confiada le entregó su pureza concibiendo un hijo el cual le fue arrebatado al momento de nacer  .  .  .  .  .  . Pero no se entregaría, lucharía por lo suyo, quería explicaciones, respuestas que la dejaran conforme . El inicio de una nueva vida  la esperaba junto a su hijo. Era mujer, era valiente, había quedado atrás la muchacha tímida y soñadora, ahora venía a reclamar lo suyo con la fuerza que tienen las madres y nadie ni nada la detendría. Se paró suavemente, su mirada decía mucho, ya no era la misma, determinación, seguridad y valor brillaban ahí. Buscó en su mochila las pocas monedas que aún guardaba, compró pan y queso, debía ser cauta, sus ojos miraban el camino largo, muy largo que aún debía recorrer, bebió agua de un arroyo, mojose la cara y con su larga falda se la secó. Aires nuevos entraron en esa cabeza, ya no tenía miedo, miró al infinito y una sonrisa cómplice se dibujó en esos labios rosados. Estaba lista, la mujer había aparecido,resuelta, valiente firme. . .  Volviò a repasar mentalmente todo lo que habìa pensado decirle a èl y ensayò tambièn todas las preguntas y respuestas que debìa hacer. Todo lo tenìa tan estudiado que no podìa fallar. En estos años se habìa imaginado muchas veces esta escena que estaba por empezar .  .  .  . A lo lejos divisó la hacienda donde ya tenía la seguridad de que estaba aquel niño que le había sido arrebatado al nacer, sus abuelos paternos no se imaginaban lo que estaba por suceder, sus mentiras se vendrían al suelo cuando Melissa hiciera su aparición  .   .   .   .   . Continuó caminando sus pies adoloridos ya sangraban, había sido muy duro el caminar, pero cada vez sus pasos se hacían más ligeros. Estaba ansiosa resuelta y a la vez, calma. En esos años duros y penosos que tuvo que vivir como asesora del hogar la habían transformada haciendola una mujer íntegra e inteligente. Tenía ahorros, muy bien guardados, fruto de sus años de trabajo. También las llaves de esa casa que la vió crecer, herencia de sus padres ya fallecidos, pasó raudamente por el lugar donde estaba aquella familia a la que tenía que enfrentar. Ya estaba a pocos metros de su amado hogar, abriría  las puertas, entraría el sol, buscó las llaves que guardaba con tanto amor, abrió y el típico olor a humedad la invadió, pero también olió el perfume de su madre que tanto le gustaba. Buscó la pieza de su madre y rendida sollozando en esa cama dormida quedó..... no pudo evitar recordar todas las conversaciones con su madre sobre su embarazo y lo rechazada que se sintiò en aquel momento. Pero ahora no era tiempo de tener pensamientos negativos ni penas .... le saltaba el corazòn pensando ¿ còmo serà mi hijo Pablo ? ¿ a quièn se parecerà ? ¿ serà tan alegre y travieso como fue ella de niña ? ¿ què sabrà de mi ?.  .   .   .   . Pronto tendría la respuesta a todas estas interrogantes, apenas despuntó el alba comenzó a prepararse, no quería dejar una mala impresión al momento de aparecer ante aquellos que la creían desvalida, ya no era la niña frágil, débil y sumisa que ellos conocieron a la que despojaron de su hijo, hoy es una leona en busca de su cachorro dispuesta a todo para recobrarlo, hoy viene con las pruebas para demostrar que aquel niño le pertenece .  .  .  .  .  .   `Se puso un lindo vestido floreado muy alegre con zapatos blancos y un bolso al tono. Su pelo como de costumbre muy rizado con lindas ondas bien definidas. Sus ojos cafè verdosos resaltaban enormes bajo su pestañas bien tupidas. Tomò valor y pulsò el timbre de la casa. Insistió,  toco con dolor ese timbre, su corazón explotaba, la espera  se hacía insoportable,   pero esa puerta no se abrió. Recorrió el patio descuidado, se notaba a simple vista que no había en esa casa una mano femenina que lo cuidará,  un perro ladró a lo lejos, rodeó la casa, atisbo por una ventana, pero fue inútil,  en esos momentos comprendió que no se encontraban en casa y decidió irse. Salía ya de ese lugar cuando divisó una antigua camioneta que reconoció al instante, logró ocultarse y observar. Lo que vio la dejó anonadada, bajo se Raul su gran amor hoy ya olvidado en su corazón,  se veía canoso, cansado, de la parte posterior bajó una silla de rueda, rodeó la camioneta y bajó en brazos a un anciano y lo sentó en la silla, entraron. Impactada se sentó, no podía creer lo que había visto, ya no eran los orgullosos que ella había conocido, se veían tristemente vencidos. Pensaba, que habría sucedido en esos ocho años en que ella no estuvo,  no encontraba respuesta. se levantó y caminó decidida, antes de enfrentarlos debía investigar.  Se encaminó a la casa de una vecina de su madre, la saludaron con alegría , al parecer estos años no la habían cambiado tanto, la reconocieron y abrazaron  amorosamente. Quería saber de su hijo, donde estaba y que había ocurrido, la señora Dora comenzó a contarle paso a paso todo lo ocurrido. Habían sufrido un terrible accidente, la madre de Raul había muerto y su padre con un  daño cerebral que lo dejo postrado para toda la vida, inquirio por su hijo,  felizmente ese día se encontraba en la escuela, esto había ocurrido hace ya tres años atrás, pero para Raul había sido  devastador, le aniquiló el alma y a causa de su depresión tuvo que internar a su querido hijo en un internado........  Ella quedò perpleja, pensaba en la tremenda oportunidad que tenìa de recuperar a su hijo al sacarlo del internado y llevarselo a vivir para siempre con ella. Debìa hablar con Raul a quien hacìa tantos años que no veìa y no se imaginaba cuàl serìa su reacciòn. Por otro lado tenìa claro que el niño a ella no la conocìa y tampoco sabìa què le habiàn contado .... Se fuè del lugar para calmarse un poco y averiguar màs sobre el niño y su padre. Ahora entonces tenìa que pensar cuàl serìa su estrategia para recuperar a su hijo. .  .  .  . De: Vilma 1 Caminó de vuelta a casa, por primera vez apreciaba ese paisaje tan querido y de tantos recuerdos olvidados. Las montañas nevadas, el valle a sus pies, y esa vertiente que nacía  muy lejos de su casa y orillaba el camino donde ella y algunos amigos en verano chapoteaban corriendo y riendo !que hermosos días!.En sus orillas crecía musgo muy apegado a la tierra, tan verde y brillante y entremezclandose pequeñas florcitas que lo decoraban, recordó también el delicado regalo que le dio Raul, un manojo de florcitas silvestres tomada de esa vertiente y helechos atados por una tierna cinta rosada...Dios, porque todo había terminado de esa manera?, que cruel a veces se nos presenta la vida. Se acercaba ya a casa, abrió la reja oxidada, crujió..la levantó un poco para abrirla suavemente, sacó las llaves de la puerta de entrada, abrió y de sus maderas cayó una carta que rodó por el suelo,con ansiedad rompió el papel que la envolvía, sorprendida reconoció la letra de Raúl. Le tiritaban las manos, su respir5ación se detenía, no se dio cuenta como terminó de leerla.¡¡oh Dios todo cambiaría ahora, lo sabía!!!!, Raúl quería verla y hablar con ella!!!!!. Sus pies no la sostenían, se sentó en ese sillón tan antiguo donde su padre acostumbraba a leer el diario mientras su madre con afán preparaba los últimos detalles en la cocina Iría de nuevo a esa casa a la mañana siguiente, todo estaba bien, sus ojos brillaban llenos de lágrimas, lo sabía, todo estaba bien.    De tantos nervios y ansiedad apenas durmiò. Pasò la noche imaginandose que palabras le dirìa  a Raul para poder recuperar a su hijo. ¿o serà que èl le pedirà que se quede a vivir ahi junto a su hijo para  formar una familia ? Raul no habìa logrado ser feliz ni habìa formado su propia familia. Por supuesto se despertò muy temprano para prepararse para el encuentro. Se preocupò mucho de su pelo que a Raul tanto le gustaba, eligiò un lindo vestido, tomò desayuno con calma . Soñaba con poder ver ese mismo dìa a su niño. Ya faltaban pocas horas para el reencuentro con Raul y ella disfrutaba desde su terraza la naturaleza del sector. Caminó lentamente, sabiendo que debía enfrentar el momento que se acercaba, no le temía, subió las escalas de esa antigua casa y golpeó... No demoró mucho en abrirse esa puerta grande y antigua, sus ojos se toparon con los de Raúl, sólo un hola fue el saludo.Se sentaron  en un destartalado living, la casa estaba muy desmejorada, sucia y apagada, allí no había vida ni felicidad, las cortinas cayendose , vidrios sucios y algunos trizados como si hubiera circulado dentro un huracán, sintió lástima. Miró detenidamente a este hombre que tenía delante, nunca pensó verlo en ese estado, canoso mal arreglado con ropas añejas, aunque persivió su cara afeitada y su pelo bien peinado. No quería sentir compasión, eso estaba fuera de sus planes, sólo una fuerza, un motor la movía, su hijo. El le contó todo lo vivido esos años, ella callaba, lo dejó desahogarse y en el momento preciso inquirió por su hijo. Le explicó cuales eran sus propósitos de su presencia nuevamente en este lugar, él lo suponía, por lo tanto habían llegado al climax de la conversación. Quiero a mi niño devuelta en mis brazos...le dijo, el agachó la cabeza y lloró, un perdón como susurro escuchó Melissa...sabía que lo harías y regresarías en su busca...le dijo..y te esperaba, estoy dispuesto .Sé que con su madre todo cambiará para Juan Pablo, recién conocía el nombre de su pequeño, se emocionó, él acarició su pelo en señal de consuelo. Ella se levantó, caminó unos pasos y preguntó si podían ir de inmediato. El asintió, todo está preparado Melissa...tu hijo te espera...le dijo Su rostro sonreía , su alma sonreía, al fin recuperaría a su hijo, fruto del amor que alguna vez sintió por ese hombre. Todo bailaba a su alrededor, las hojas de los arboles,las montañas con su suave vaivén, el grueso eucalipto le mandaba un perfumado mensaje de amor, nunca había sentido tanta dicha. LLegaron al lugar, un edificio oscuro y muy antiguo. Los salió a recibir el rector de la escuela , algo conversaron e inmediatamente se alejó en busca del niño. Se sentaron a esperar, melissa ansiosa y preocupada, no se imaginaba la cara de juan pablo, ni menos su actitud frente a ella. Sintió a lo lejos las pisadas y la carrera de un niño...Dios, había llegado el momento

Ya parece no le quedaban recuerdos, sentada en la berma de la calle,  esa joven permanece impavida.  Sólo lleva como equipaje una pequeña mochila. Es de noche y ésta se presenta oscura y penetrante, la luna entre nubes a escondida la miran. Sólo un faro ilumina ese lugar , a su alrededor polillas de la noche se deleitan con el brillo de su luz, ella las mira y sonríe como recordando tiempos pasados, cuando ella también era luz inocente. Ella ya no recuerda de donde vino, de que lugar del mundo se asomó a este destino........ con mucha pena recuerda que un dia decidiò abandonar su ciudad natal para huir lejos del amor de su vida que la habìa traicionado. De èsto ya ha pasado mucho tiempo y aun le duele y sufre por ese amor de juventud a pesar del tiempo transcurrido ..... Su mente extraviada de pronto recobra un momento de lucidez , si , ella salió en busca de aquellos cómplices de aquel que la enamoró , la sedujo prometiendo toda una vida juntos, ella confiada le entregó su pureza concibiendo un hijo el cual le fue arrebatado al momento de nacer  .  .  .  .  .  . Pero no se entregaría, lucharía por lo suyo, quería explicaciones, respuestas que la dejaran conforme . El inicio de una nueva vida  la esperaba junto a su hijo. Era mujer, era valiente, había quedado atrás la muchacha tímida y soñadora, ahora venía a reclamar lo suyo con la fuerza que tienen las madres y nadie ni nada la detendría. Se paró suavemente, su mirada decía mucho, ya no era la misma, determinación, seguridad y valor brillaban ahí. Buscó en su mochila las pocas monedas que aún guardaba, compró pan y queso, debía ser cauta, sus ojos miraban el camino largo, muy largo que aún debía recorrer, bebió agua de un arroyo, mojose la cara y con su larga falda se la secó. Aires nuevos entraron en esa cabeza, ya no tenía miedo, miró al infinito y una sonrisa cómplice se dibujó en esos labios rosados. Estaba lista, la mujer había aparecido,resuelta, valiente firme. . .  Volviò a repasar mentalmente todo lo que habìa pensado decirle a èl y ensayò tambièn todas las preguntas y respuestas que debìa hacer. Todo lo tenìa tan estudiado que no podìa fallar. En estos años se habìa imaginado muchas veces esta escena que estaba por empezar .  .  .  . A lo lejos divisó la hacienda donde ya tenía la seguridad de que estaba aquel niño que le había sido arrebatado al nacer, sus abuelos paternos no se imaginaban lo que estaba por suceder, sus mentiras se vendrían al suelo cuando Melissa hiciera su aparición  .   .   .   .   . Continuó caminando sus pies adoloridos ya sangraban, había sido muy duro el caminar, pero cada vez sus pasos se hacían más ligeros. Estaba ansiosa resuelta y a la vez, calma. En esos años duros y penosos que tuvo que vivir como asesora del hogar la habían transformada haciendola una mujer íntegra e inteligente. Tenía ahorros, muy bien guardados, fruto de sus años de trabajo. También las llaves de esa casa que la vió crecer, herencia de sus padres ya fallecidos, pasó raudamente por el lugar donde estaba aquella familia a la que tenía que enfrentar. Ya estaba a pocos metros de su amado hogar, abriría  las puertas, entraría el sol, buscó las llaves que guardaba con tanto amor, abrió y el típico olor a humedad la invadió, pero también olió el perfume de su madre que tanto le gustaba. Buscó la pieza de su madre y rendida sollozando en esa cama dormida quedó..... no pudo evitar recordar todas las conversaciones con su madre sobre su embarazo y lo rechazada que se sintiò en aquel momento. Pero ahora no era tiempo de tener pensamientos negativos ni penas .... le saltaba el corazòn pensando ¿ còmo serà mi hijo Pablo ? ¿ a quièn se parecerà ? ¿ serà tan alegre y travieso como fue ella de niña ? ¿ què sabrà de mi ?.  .   .   .   . Pronto tendría la respuesta a todas estas interrogantes, apenas despuntó el alba comenzó a prepararse, no quería dejar una mala impresión al momento de aparecer ante aquellos que la creían desvalida, ya no era la niña frágil, débil y sumisa que ellos conocieron a la que despojaron de su hijo, hoy es una leona en busca de su cachorro dispuesta a todo para recobrarlo, hoy viene con las pruebas para demostrar que aquel niño le pertenece .  .  .  .  .  .   `Se puso un lindo vestido floreado muy alegre con zapatos blancos y un bolso al tono. Su pelo como de costumbre muy rizado con lindas ondas bien definidas. Sus ojos cafè verdosos resaltaban enormes bajo su pestañas bien tupidas. Tomò valor y pulsò el timbre de la casa. Insistió,  toco con dolor ese timbre, su corazón explotaba, la espera  se hacía insoportable,   pero esa puerta no se abrió. Recorrió el patio descuidado, se notaba a simple vista que no había en esa casa una mano femenina que lo cuidará,  un perro ladró a lo lejos, rodeó la casa, atisbo por una ventana, pero fue inútil,  en esos momentos comprendió que no se encontraban en casa y decidió irse. Salía ya de ese lugar cuando divisó una antigua camioneta que reconoció al instante, logró ocultarse y observar. Lo que vio la dejó anonadada, bajo se Raul su gran amor hoy ya olvidado en su corazón,  se veía canoso, cansado, de la parte posterior bajó una silla de rueda, rodeó la camioneta y bajó en brazos a un anciano y lo sentó en la silla, entraron. Impactada se sentó, no podía creer lo que había visto, ya no eran los orgullosos que ella había conocido, se veían tristemente vencidos. Pensaba, que habría sucedido en esos ocho años en que ella no estuvo,  no encontraba respuesta. se levantó y caminó decidida, antes de enfrentarlos debía investigar.  Se encaminó a la casa de una vecina de su madre, la saludaron con alegría , al parecer estos años no la habían cambiado tanto, la reconocieron y abrazaron  amorosamente. Quería saber de su hijo, donde estaba y que había ocurrido, la señora Dora comenzó a contarle paso a paso todo lo ocurrido. Habían sufrido un terrible accidente, la madre de Raul había muerto y su padre con un  daño cerebral que lo dejo postrado para toda la vida, inquirio por su hijo,  felizmente ese día se encontraba en la escuela, esto había ocurrido hace ya tres años atrás, pero para Raul había sido  devastador, le aniquiló el alma y a causa de su depresión tuvo que internar a su querido hijo en un internado........  Ella quedò perpleja, pensaba en la tremenda oportunidad que tenìa de recuperar a su hijo al sacarlo del internado y llevarselo a vivir para siempre con ella. Debìa hablar con Raul a quien hacìa tantos años que no veìa y no se imaginaba cuàl serìa su reacciòn. Por otro lado tenìa claro que el niño a ella no la conocìa y tampoco sabìa què le habiàn contado .... Se fuè del lugar para calmarse un poco y averiguar màs sobre el niño y su padre. Ahora entonces tenìa que pensar cuàl serìa su estrategia para recuperar a su hijo. .  .  .  . De: Vilma 1 Caminó de vuelta a casa, por primera vez apreciaba ese paisaje tan querido y de tantos recuerdos olvidados. Las montañas nevadas, el valle a sus pies, y esa vertiente que nacía  muy lejos de su casa y orillaba el camino donde ella y algunos amigos en verano chapoteaban corriendo y riendo !que hermosos días!.En sus orillas crecía musgo muy apegado a la tierra, tan verde y brillante y entremezclandose pequeñas florcitas que lo decoraban, recordó también el delicado regalo que le dio Raul, un manojo de florcitas silvestres tomada de esa vertiente y helechos atados por una tierna cinta rosada...Dios, porque todo había terminado de esa manera?, que cruel a veces se nos presenta la vida. Se acercaba ya a casa, abrió la reja oxidada, crujió..la levantó un poco para abrirla suavemente, sacó las llaves de la puerta de entrada, abrió y de sus maderas cayó una carta que rodó por el suelo,con ansiedad rompió el papel que la envolvía, sorprendida reconoció la letra de Raúl. Le tiritaban las manos, su respir5ación se detenía, no se dio cuenta como terminó de leerla.¡¡oh Dios todo cambiaría ahora, lo sabía!!!!, Raúl quería verla y hablar con ella!!!!!. Sus pies no la sostenían, se sentó en ese sillón tan antiguo donde su padre acostumbraba a leer el diario mientras su madre con afán preparaba los últimos detalles en la cocina Iría de nuevo a esa casa a la mañana siguiente, todo estaba bien, sus ojos brillaban llenos de lágrimas, lo sabía, todo estaba bien.      De tantos nervios y ansiedad apenas durmiò. Pasò la noche imaginandose que palabras le dirìa  a Raul para poder recuperar a su hijo. ¿o serà que èl le pedirà que se quede a vivir ahi junto a su hijo para  formar una familia ? Raul no habìa logrado ser feliz ni habìa formado su propia familia. Por supuesto se despertò muy temprano para prepararse para el encuentro. Se preocupò mucho de su pelo que a Raul tanto le gustaba, eligiò un lindo vestido, tomò desayuno con calma . Soñaba con poder ver ese mismo dìa a su niño. Ya faltaban pocas horas para el reencuentro con Raul y ella disfrutaba desde su terraza la naturaleza del sector. Caminó lentamente, sabiendo que debía enfrentar el momento que se acercaba, no le temía, subió las escalas de esa antigua casa y golpeó... No demoró mucho en abrirse esa puerta grande y antigua, sus ojos se toparon con los de Raúl, sólo un hola fue el saludo.Se sentaron  en un destartalado living, la casa estaba muy desmejorada, sucia y apagada, allí no había vida ni felicidad, las cortinas cayendose , vidrios sucios y algunos trizados como si hubiera circulado dentro un huracán, sintió lástima. Miró detenidamente a este hombre que tenía delante, nunca pensó verlo en ese estado, canoso mal arreglado con ropas añejas, aunque persivió su cara afeitada y su pelo bien peinado. No quería sentir compasión, eso estaba fuera de sus planes, sólo una fuerza, un motor la movía, su hijo. El le contó todo lo vivido esos años, ella callaba, lo dejó desahogarse y en el momento preciso inquirió por su hijo. Le explicó cuales eran sus propósitos de su presencia nuevamente en este lugar, él lo suponía, por lo tanto habían llegado al climax de la conversación. Quiero a mi niño devuelta en mis brazos...le dijo, el agachó la cabeza y lloró, un perdón como susurro escuchó Melissa...sabía que lo harías y regresarías en su busca...le dijo..y te esperaba, estoy dispuesto .Sé que con su madre todo cambiará para Juan Pablo, recién conocía el nombre de su pequeño, se emocionó, él acarició su pelo en señal de consuelo. Ella se levantó, caminó unos pasos y preguntó si podían ir de inmediato. El asintió, todo está preparado Melissa...tu hijo te espera...le dijo Su rostro sonreía , su alma sonreía, al fin recuperaría a su hijo, fruto del amor que alguna vez sintió por ese hombre. Todo bailaba a su alrededor, las hojas de los arboles,las montañas con su suave vaivén, el grueso eucalipto le mandaba un perfumado mensaje de amor, nunca había sentido tanta dicha. LLegaron al lugar, un edificio oscuro y muy antiguo. Los salió a recibir el rector de la escuela , algo conversaron e inmediatamente se alejó en busca del niño. Se sentaron a esperar, melissa ansiosa y preocupada, no se imaginaba la cara de juan pablo, ni menos su actitud frente a ella. Sintió a lo lejos las pisadas y la carrera de un niño...Dios, había llegado el momento..... Jamás había sentido tanta angustia, respiró hondo, en esos momentos entró el niño corriendo...¡.papá!...gritó,   se abrazarón , luego volvió la cara hacia su madre, se sonrió, la miró y dijo..¡¡que bonita eres mamá!!!!....Melissa lloraba a sollozos, nunca pensó que su hijo era tan parecido a ella, ojos grandes, tez blanca rosada, su pelo rizado y una sonrisa que la conquistó de inmediato....¡hijo mio!!!....como te he extrañado, te quiero y vengo a buscarte si tu quieres......siiii!!!!, dijo el niño, quiero estar contigo, quiero tener una mamá. Se abrazaron como jamás lo harían en la vida, un abrazo que no terminaba, ella besaba sus rizos, sus mejillaas, sus orejas, Juan pablo disfrutaba feliz del calor de su madre...¿seremos felices juntos, cierto?....muy felices hijo querido, dijo ella, te lo prometo. Se despidieron del rector, el niño agradeció. Juntos de la mano salieron, se subieron a la pequeña y destartalada camioneta, el niño daba brincos de felicidad y Melissa reía a carcajadas Ella le contó que vivirían en la casa que ella había heredado de sus padres, le propuso pintarla blanca  por dentro y por fuera, será una hermosa casa, el niño también daba ideas....mamá le decía ....¡con sillas de colores!!!!, si, sería una casa alegre llena de colores. Haremos un bello jardín...¿que te parece?....siiii.....decía el niño, me encantan las flores. Se despidió Raúl prometiendo visitas todas lass semanas, lo tenía claro debía reconquistar a Melissa, sabía que debía hacerlo paso a paso, sin apuro, quería salir de lo oscuro de su depresión....por su hijo,  por Melissa, estaba seguro,... lo lograría. FIN