Como mi limitado PC no me permite agregar más imágenes, ni escribir estos comentarios, copiarlos y pegarlos después - como sería lo aconsejable - solo puedo garabatearlos a continuación de la única fotografía que pude insertar. Lamento exhibir mi ignorancia del lenguaje pc, pero es un hecho que no he logrado superar.
Fue una muy grata experiencia contactarnos en ese lugar tan cargado de historia y anécdotas del pasado y descubrir que hubo gente dispuesta a redescubrir dicha historia. Ver las fotografías de los presidentes del país que visitaron el lugar,recordar a mi antiguo amigo Aliro Vega, actor de la vieja guardia, quien cooperaba en los lanzamientos de libros tradicionales del sitio. El nuevo libro era "bautizado" con vino, firmado por el autor y luego rematado entre los asistentes. Aliro fue actor y animador, muy buen compañero teatral, quien terminó sus largos días como funcionario del Depto. de Cultura de Maipú, donde - sorpresivamente- lo encontré, como recuerdo vivo de épocas pasadas.
También fue ocasión del reencuentro con tantos que partieron al más allá, al paraíso o a decorar el oriente eterno. Tantas y tantos que no vale la pena enumerar pues llenarían párrafos tediosos.
El Torrres, parte importante de la vida de Santiago.
Un ¡salud! por quienes contribuyeron a su resurreción.