La siesta es uno de los mayores placeres de la vida, además de una costumbre realmente saludable. Sin embargo, hay gente que no la lleva a la práctica habitualmente o quien la realiza de forma incorrecta. Por ello, es importante conocer sus beneficios y, sobre todo, las claves que permiten sacarle el máximo rendimiento. Y es que echarse a dormir después de comer es la mejor forma (y la más descansada) de ayudar a nuestro organismo. ¿Lista para dar una cabezadita?