Hola amigas, si ya estoy de regreso,
Bastante cansada, llegando el jueves en la tarde tuve que preparar nuevamente maletas pues mi hijo Mario Felipe y su padre cumplían años, nos fuimos el viernes a Santiago y regresamos recién hoy.
Como se imaginarán fue cansador, sólo quería estar en mi casita y entre mis sabanas.
La ciudad de Viña siempre hermosa, su paisaje incomparable, tan luminoso y limpio, felizmente nos tocó disfrutar de mucho sol, en el hotel donde nos hospedaron llegaban las gaviotas a disfrutar de un descanso después de su largo y extenuante vuelo, por la mañana éramos despertados con sus graznidos.
Bueno amigas, no quiero aburrirlos, todo salió genial, pero hoy estoy feliz de estar de vuelta en casa.
Un beso
Vilma