Cierto es que todos tenemos temas inolvidables. El primero que se me aparece es una antigua canción mexicana cantada por Rolando Alarcón:
"Siete leguas", el caballo
que Villa mas estimaba...
"Siete leguas" el caballo
que Villa mas estimaba...
cuando oía pitar los trenes,
se paraba y relinchaba...
"Siete leguas" el caballo
que Villa mas estimaba.
Como a las tres de la tarde
silbó la locomotora
como a la tres de la tarde
silbó la locomotora...
arriba! arriba! muchachos
pongan la ametralladora...
como a las tres de la tarde
silbó la locomotora......etc.
Íbamos por la calle Pio Nono, en los tiempos aquellos en que el barrio Bellavista no estaba de moda y sus habitantes vivían tranquilos. Había pintores, escritores, periodistas amigos. Era invierno, andábamos de poncho, tomados de la cintura y cantando a toda voz, a eso de las 12 de la noche. Fue un momento feliz.