Escríbelo y escríbeme

Tuve durante mucho tiempo la costumbre de guardar por ahí apuntes hechos a veces casi corriendo con caligrafía horrorosa, que ni yo entendía!  apuntes sobre cualquier cosa; cosas mías, que nadie a tocado sino yo, o que a veces me atreví a mandar a algún foro. Hasta que me aburrí y empecé a botar esos papeles que denunciaban mis cambios en el carácter o en la vida misma.
Habían allí notas sobre todo lo que se me pasó por la mente, lo que me hizo sufrir en su momento, o explotar de felicidad, reflexiones sobre la vida y lo digna de ser vivida que es, o lo fútil, y dolorosa que puede llegar a ser. 
Escribir es además de una ayuda memoria, como una compañía silenciosa, amable, que dificilmente te puede contradecir... es más, es amigable, incondicional, ya que el papel o el computador siempre estarán dispuestos a acogerte y hasta puede ser un verdadero paño de lágrimas, cuando una penita te aflige.
Pero, recibir cartas. sí es grandioso, cuanta emoción te provoca saber que alguien pensó en ti como "esa persona" digna de recibir sus líneas... saber que preocupas ,saber que te dedican parte del tiempo, ese mismo tiempo tan escaso, tan caro de obtener y que por lo mismo agradeces tanto, y te emociona.
Escribir y escribir... cuanta vida puede dar hacerlo, cuanta vida puedes entregar haciéndolo.