EL MAL ALIENTO PUEDE SER INDICADOR DE ENFERMEDADES - "PORTAL CHILENO"

Cáncer de estómago

Una nueva tecnología en pruebas de aliento, llamada análisis de Nanoarrey, podría identificar los niveles de ciertos compuestos asociados a esta enfermedad. Un grupo de investigadores de la Universidad de Haifa, en Israel, analizaron las pruebas de aliento de 484 personas que realizaron ayuno por más de 12 horas y evitaron fumar durante las 3 horas previas al examen. En este estudio, la tecnología Nanoarrey logró distinguir de forma precisa las diferentes etapas tempranas del cáncer de estómago, permitiéndole a los médicos identificar a los pacientes con mayor riesgo de desarrollar la enfermedad, de forma simple y efectiva.

Aunque aún se requieren mayores pruebas que avalen estos resultados, en toda Europa se están realizando investigaciones para determinar si la tecnología Nanoarrey puede utilizarse como un método efectivo para identificar esta condición.

Cáncer de pulmón

Aunque los especialistas suelen recurrir a las biopsias y ecografías para diagnosticar el cáncer el pulmón, de acuerdo con estudios realizados en el año 2013, las pruebas de aliento podrían ser una manera alternativa, económica y menos invasiva. Utilizando una “nariz electrónica” pre-programada, que sirve para detectar diferentes perfiles de compuestos orgánicos volátiles en el aliento exhalado, un grupo de investigadores de la Universidad de Letonia, recolectaron las pruebas de aliento de 475 individuos, incluyendo pacientes con cáncer de pulmón, fumadores, pacientes con diferentes afecciones pulmonares, y personas en estado saludable.

Como resultado se descubrió que, en el grupo de no fumadores, el cáncer de pulmón fue diagnosticado de forma precisa en 128 individuos, y de forma errónea en tan solo 5. Entre los fumadores, la “nariz electrónica” logró identificar el cáncer de pulmón de forma correcta en 114 individuos.

Problemas cardíacos

De acuerdo con un ensayo publicado en la revista del Instituto Estadounidense de Cardiología, es posible utilizar una simple prueba de aliento para identificar pacientes con problemas cardíacos.

A partir de las pruebas de aliento de 41 individuos, los investigadores de la Universidad de Cleveland lograron diagnosticar con insuficiencia cardíaca aguda a 25 pacientes. Para obtener estos resultados, los investigadores utilizaron la tecnología de espectrometría de masas para detectar compuestos químicos y moleculares que podrían indicar una insuficiencia cardíaca. Luego de dos horas, las pruebas de aliento lograron distinguir, de forma precisa, los pacientes con problemas cardíacos de aquellos en condición saludable.

Aliento cetónico: Diabetes

Una diabetes no controlada puede aumentar las probabilidades de padecer enfermedades periodontales y sequedad bucal, ya que el desequilibrio de los niveles de azúcar impide que el cuerpo combata las bacterias que pueden causar infecciones, problemas en las encías, y mal aliento.

Sin embargo, el aliento cetónico, un olor semejante al de la fruta en estado de descomposición, podría indicar una complicación en pacientes diabéticos, conocida como cetoacidosis. La falta de insulina hace que el cuerpo se vea obligado a utilizar ácidos grasos como fuente de energía, produciendo una acumulación de ácido acetoacético, ácido betahidroxibutírico y acetona en la sangre, que puede resultar en un coma diabético.

Aliento con olor a pescado: Insuficiencia renal

El aliento a pescado no siempre proviene de los mariscos. De hecho, el aliento o la orina que emana un olor similar al pescado puede ser un indicio de un problema renal. Cuando un paciente sufre de insuficiencia renal, los riñones se vuelven incapaces de filtrar los desechos y químicos tóxicos en la sangre a través de la orina.

La consecuente acumulación de estos desechos puede afectar negativamente cualquier parte del cuerpo, causando diversas complicaciones. Cuando el sistema respiratorio se ve afectado por fallas renales, la persona puede presentar un aliento con olor a pescado.

Sabor agrio en la boca: Apnea del sueño

Levantarte con un sabor raro en la boca cada mañana es algo común ya que, al dormir, la producción de saliva disminuye, causando la acumulación de bacteria responsable del mal olor. Sin embargo, las personas que padecen trastornos del sueño, como apnea o ronquidos intensos, son más propensas a respirar por la boca y, en consecuencia, desarrollar mal aliento.

Reflujo gastroesofágico

El aliento desagradable puede ser un claro indicio de la presencia de problemas intestinales, ya que muchas condiciones digestivas, como la acidez o el reflujo gastroesofágico se manifiestan a través del aliento. Ambas condiciones médicas pueden retrasar o impedir la digestión de los alimentos en el estómago. En consecuencia, los restos que no han sido asimilados son regurgitados, causando irritación en la garganta, mal aliento y deterioro dental.

Por otro lado, un estudio publicado en el año 2008 sugiere que la bacteria H.pylori, causante de las úlceras estomacales, puede producir mal aliento si se encuentra en la boca.

Infecciones respiratorias

Las infecciones en el tracto respiratorio, como la fiebre, la bronquitis o la sinusitis, pueden ser responsables del mal aliento. Cuando este tipo de afecciones produce inflamación en el tejido del sistema respiratorio, se genera una acumulación de bacteria y mucosidad que puede causar mal aliento.

Las alergias y la congestión también pueden ser responsables del mal aliento, ya que ambas condiciones tienden a obstruir los canales nasales, haciendo que la persona se vea obligada a respirar a través de la boca, lo cual puede causar sequedad e incentivar la acumulación de las bacterias que producen mal aliento.

Deterioro dental y gingivitis

Cuando el esmalte dental se deteriora, las partículas de comida terminan alojándose dentro de las caries, debido a que el cepillado normal no es suficiente para eliminar estos depósitos, que con el tiempo, se convierten en bacterias causantes del mal aliento.

Lo mismo sucede con la gingivitis, que es cuando las encías se inflaman como consecuencia de la acumulación bacteriana.