Dos muchachos en el manicomio:
María, ¿te quieres casar conmigo?
¿Tú estás loco?
¿Y tú estás aquí de vacaciones?
Un tipo va pasando por delante de un manicomio y oye a los locos
que gritan:
¡Ocho, ocho, ocho, ocho!
El tipo se pregunta porqué los locos gritan tanto "ocho"; entonces
se sube a la pared del manicomio y cuando asoma la cabeza, le pegan una pedrada en toda la frente y empiezan los locos a decir:
¡Nueve, nueve, nueve, nueve!