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General: Mis casas
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Respuesta  Mensaje 1 de 23 en el tema 
De: galvarino  (Mensaje original) Enviado: 28/01/2016 00:19
Gente querida
Hace vunos días escribí sobre mis casas en es lejana juventud y en ese lejano país que es Chile.   Hoy entro un ratito y leo algunos mensajes pero ya es tarde y no alcanzo a leerlos todos.   Pero quiero hablarles un poco más sobre mis lugares de aquella época.  Cuando niño visité un pueblo que jamás he olvidado: Pelequén. Entre Rengo y San Fernando.  Allí vivían unos tíos y tenían un caserón enorme.  Y junto a la casa una fábrica de escobas, algo típico de la economía de ese pueblo.   Me gustaba visitar con mis abuelas aquel lugar, corretear por la calle larga de tiierra apisonada, y caminar hasta Pelequén viejo, que era el pueblo original y donde sólo quedaban algunas casa de fundo.  Estuve allí casi un año y me matricularon en la escuela parroquial.  Seríamos unos diez niños en la clase.  Y el maestro me encantaba.  Nos hablaba de Historia universal, de los antiguos griegos, del imperio sumerio, de los persas.  Yo le escuchaba fascinado.  Era un hombre joven y un tanto extraño.  Vestía siempre un traje negro, y corbata negra y caminaba por el pueblo con la mirada perdida. Nunca lo vi conversando con alguien, sólo en la clase era ameno y simpático para contarnos la Historia. 
El pueblo tenía una estación de trenes muy bonita y yo acostumbraba a sentarme en uno de los bancos de la estación a ver llegar los trenes. 
bueno, les dejo por hoy pues es ya muy tarde. Abrazos.


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Respuesta  Mensaje 9 de 23 en el tema 
De: paty Enviado: 01/02/2016 20:29
Linda historia Bibi.¡¡¡¡

Respuesta  Mensaje 10 de 23 en el tema 
De: Laura Frias Enviado: 02/02/2016 01:28
Bibi, estoy admirada de tu iniciativa y decisión.
Diana, esas historias hay que compartirlas y dejarlas clavadas como si se tratara de una exposición.

Respuesta  Mensaje 11 de 23 en el tema 
De: Laura Frias Enviado: 05/02/2016 04:15
 
 
Hace unos meses, pasé otra vez por la calle Viña del Mar, por Vicuña Mackenna, a pocas cuadras de Plaza Italia. Es una pequeña calle, como todas las que conectan con Ramón Carnicer, al costado del Parque Bustamente (cuyos árboles vi crecer). Todas las casas de esta pequeña calle son iguales, excepto las dos primeras de Vicuña Mackenna: una, muy linda, en la acera sur, y la otra muy fea, en la acera norte. En esta última vivía yo desde la infancia a la juventud. Era arrendada y todavía existe, aunque tiene un aviso de venta. Viví después en un sinnúmero de lugares diferentes. Generalmente, no en casas precisamente, sino en partes de ellas o simplemente en habitaciones en barrios alejados, que era lo que se podía pagar con un sueldo mínimo. Uno de mis amigos, en similares condiciones de bolsillo, bautizaba sus domicilios-taller de manera más expresiva: el Patio de las Babosas, el Antro de la Perdición, o la Torre de la Iniquidad. Debo aclarar que ésta última estaba ubicada en el precioso edificio de Merced, esquina sur-oriente de Lastarria, cuando este barrio era habitado por pintores y escritores y no estaba de moda. Por supuesto que en tales lugares no existía el agua caliente y el baño diario era una dura prueba. Intenté postular a las últimas casas de la Caja de EEPP, pero no me alcanzó el puntaje. Finalmente, vine a parar a Maipú, sólo por estar cerca de mi trabajo y evitar los larguísimos viajes diarios. Proyectaba regresar a mi querido, pero pequeñísimo departamento de Bustamante, o comprar algo menos estrecho, pero las cosas no se dieron así.

Respuesta  Mensaje 12 de 23 en el tema 
De: galvarino Enviado: 06/02/2016 23:34
Qué recuerdos Laura querida!  Muchas veces caminé por la calle Viña del Mar.  Caminaba desde plaza Italia por Vicuña Mackena hasta 10 de Julio.  Eran los años cincuenta y sesenta.  Casi en la esquina de 10 de Julio había un bar que tenía los lomitos más ricos que he comido.  Justo enfrente estaba el famoso Hotel Valdivia tan bello y pecador.  En fin, vamos a seguir recordando calles y casas.  Un abrazo

Respuesta  Mensaje 13 de 23 en el tema 
De: BIBIESPAÑOLA Enviado: 09/02/2016 22:39
Amig@s les contaré otra de mis muchas historia de casas en que viví rodeada de mi gran familia.
Estábamos en Valparaíso recién llegados desde Santiago y buscamos una casa grande porque nos acompañaban también nuestros abuelos.
Encontramos una muy hermosa y que llenó nuestra cabeza de historias mágicas.
Mi madre hacia le distribución de habitaciones, la mejor con vista al mar era para los abuelos...
Alli frente a un gran ventanal mi abuelo miraba el mar, el era muy bello con sus ojos azules y barba blanca, era muy mágico para mi, entrar  su habitación era entrar a un templo ...la abuela no lo permitía mas que de a uno y alli el abuelo quedaba en nuestra retina como sagrado, el sufría de una enfermedad que nunca olvidaré , se llamaba  " arterioesclorosis cerebral " y lo cuidaba mi abuela con todo su ser .
Esa casa era tan bella  amig@s para nosotros era gigante, nuestro castillo y asi decia yo en mi colregio ...tenía un jardin graaande y patio trasero con árboles y pileta y en el habían seis damascos imperiales, desde el mas grande al mas chiquito y claro que nosotrs dijimos que eraun arbol para cada hermano.
Yo era dueña del mas grande lógico...pero lo terrible era nuestro juego ahora que lo recuerdo. La idea era subir desde el mas bajo al mas alto que llegaba como a 4 mts y pasando por las ramas mas altas pasando del uno a otro ...
Ni imaginan los costalazos y rasmillones que sin chistar aceptábamos para que nos dejaran jugar alli...
Tambien la casa tenia un sótano donde había un pozo con agua y se mantenía con llave...porque se entraba por una escalera de piedra con mucha pendiente, es por ello que yo de seis años era la unica privilegiada que acompañaba a mi abuela. Cuando entraba allí yo fotografiaba con mi mente todo lo que veia ya que tenía que explicárselo a mis hermanos y ellos creían que allí había un prisionero encarceloado y yo se los adornaba...que cabeza llena de fantasias las nuestras ...
Al costado derecho de esa casona habia un campo lleno de olivos pequeños donde armábamos casas. Allí ibamos los seis de excursión con cocaví,, y nos lo permitían porque era muy seguro y la casa quedaba en paz .
" Sin la tribu  " decía mi abuela...y por cierto eramos  la tribu ".
Continuara ...


Respuesta  Mensaje 14 de 23 en el tema 
De: Laura Frias Enviado: 10/02/2016 00:34
Ah, si Bibi, que continúe, de veras era una casa mágica la que describes.

Respuesta  Mensaje 15 de 23 en el tema 
De: elopolis Enviado: 10/02/2016 12:43
Que siga que siga la historia, no conozco Chile

Respuesta  Mensaje 16 de 23 en el tema 
De: paty Enviado: 11/02/2016 00:27
¡¡¡Que lindas historias tienen amigas ¡¡¡¡

Respuesta  Mensaje 17 de 23 en el tema 
De: diana72 Enviado: 12/02/2016 16:48
Bueno, mi historia, no tiene que ver con alguna casa donde viví, sino con una que visitábamos algunas veces. Se trataba de unos parientes de mi medio hermana, ellos vivían en los aledaños de viña - creo -  no recuerdo bien, lo que la hace peculiar es que había caballos, vacas y otros animales, mucho árbol frutal, muchos jardines,llegar ahí, era para mi hermano menor y yo como entrar al paraíso. Un delicia estar de paseo allí. Pero lo que sí recuerdo como aventura impresionante fue algo que le pasó a mi hermanito: estábamos entretenidos cerca de los establos cuando llegó el momento de encerrarlos, pero mi hermano Horacio, no tuvo mejor idea que ponerse de espaldas imprevistamente a los animales que venían lentamente entrando y una vaca lo agarró con sus cuernos y lo levantó en el aire ! Espanto ! Todos corrieron, los trabajadores, tíos y mi hermana (mayor que yo 10 años) quien lo agarró en el aire !!  a él no le pasó nada, y quedó muy tranquilo, nos contó que pensó que algún peón lo tomaba en brazos ... creo que entonces Horacio tendría entonces unos 8 años ... Bueno , con el susto que pasamos, naturalmente no le contamos a mi padre, y ya no nos quedaron muchas ganas de jugar a tarzán y la mona chita en el lugar. 

NOTA DE R.     Recordé : el lugar cercano a viña se llamaba Lusitania.

Respuesta  Mensaje 18 de 23 en el tema 
De: ANNY 42 Enviado: 17/03/2016 00:39
SUBIENDO MENSAJE 

Respuesta  Mensaje 19 de 23 en el tema 
De: Laura Frias Enviado: 21/03/2016 18:05


En aquella casa de Francisco de Aguirre vivimos un tiempo. En rigor a la verdad, en una parte de ella, pues ambos trabajábamos en el centro de Santiago y sólo necesitábamos un lugar para dormir. Pero, en ocasiones, nos reuniamos con los dueños de casa para compartir la hora del té y ésta se prolongaba por horas y horas. Ella era Eva, una judío alemana, sobreviviente de campos de concentración. Conservaba un número tatuado en su antebrazo. Era profesora de pintura en el Dunalastair. No podía tener hijos porque le habían extraido el útero. Él era inglés, hijo de nicaragüense y de inglesa. Ella fue una de las aguerridas "sufragistas". El hijo conservaba un recuerdo singular: la cucharilla de plomo usada por su madre en la cárcel. (No era fácil ser feminista en aquellos tiempos). Él decía que probablemente se había casado con una mujer infértil porque consideraba que traer más seres a este mundo podrido, no valía la pena. Era pintor, pero nadie lo conocía. Por la calidad de sus dibujos, la U. de Chile lo había contratado para ilustrar toda clase de anomalías patológicas. Nada estimulante. Los lunes, se reunía un grupo para tocar flautas dulces de distintos registros, me prestaron una y practicaba para lograr unirme al conjunto. Era gente de todas las edades y se producía un ambiente mágico al tocar juntos. Pero ellos, finalmente, consiguieron casa propia y nosotros nos fuimos a otro barrio. Nos visitamos en un par de oportunidades.
Cierta mañana, escuché en la radio que ella había muerto. Eso me produjo angustia, no ya por ella, sino por el marido. Había dicho alguna vez, que si su mujer moría, él no tendría razón alguna para vivir, no tenía parientes en Chile ni en ninguna parte ya. Me contacté con sus amigos actuales, les previne de lo que podría pasar. Hasta estuve recorriendo la calle donde vivía, pero ¿qué podía ofrecerle que lo aferrara a la vida? Nada. No pude dormir en paz.
Al cabo de una semana, mientras me alistaba para salir al trabajo, la radio dio la noticia. Él había muerto. Después supe,  por amigos comunes, a quienes había advertido del posible desenlace, que se había suicidado de un tiro del revólver que siempre mantuvo en su escritorio.
Sus pinturas reflejaban la vida real, el abuso de los poderosos, el clamor de los débiles. Pasados algunos años, fui a las galerías que habían expuesto sus pinturas, esperando encontrar alguna, aunque fuera una conexión remota, pero nada quedó de él, más que un par de postales que nos enviaron en alguna oportunidad.


Respuesta  Mensaje 20 de 23 en el tema 
De: ANNY 42 Enviado: 22/03/2016 03:21
Guuaauuuuu que fuerte!!!!  
Que terrible haber pasado por esa experiencia, es una historia muy triste.

Respuesta  Mensaje 21 de 23 en el tema 
De: Laura Frias Enviado: 22/03/2016 17:15
Depende de como se mire, Anny.
Ella murió sin quizá darse cuenta. Por la noche, se sintió cansada y con dolor de cabeza; decidió acostarse temprano. Él subió a su habitación para desearle buenas noches (siempre durmieron en cuartos separados). A la mañana siguiente, el subió a verla y la encontró fallecida. Al parecer, su muerte fue tranquila y ni siquiera se dio cuenta, pues estaba en la misma posición relajada. Una buena muerte, que todos quisiéramos.

Él era un tipo generoso, presto en ayudar a cualquiera, sobrio y austero: nunca bebió ni fumó, ni menos dañó a nadie. A veces, yo traducía sus hermosos poemas al castellano, pues él no lo dominaba del todo;  aprendí de él, una de las bahianas de Heitor Villa-Lobos en guitarra y alguna melodía en flauta dulce, que apenas recuerdo. Ella fue siempre amigable e imaginativa, conversábamos por horas. En una oportunidad, nos pusimos a jugar ajedrez y, sumergidas en la conversación, nos vimos moviendo mecánicamentem, cada una su rey. Hubiéramos podido seguirlo haciendo por mucho rato más, sin darnos cuenta del absurdo. El era un tipo que jamás quiso tener hijos, pues, según él, producir más seres humanos en este mundo tan absurdo y malvado, era una tremenda falta de responsabilidad. Su suicidio no fue un acto desesperado, sino racional. No tenía parientes y nadie dependía de él. Si quisimos, desesperadamente, mantenerlo con vida, era por nosotros, no por él.


Respuesta  Mensaje 22 de 23 en el tema 
De: ANNY 42 Enviado: 30/03/2016 04:23

Respuesta  Mensaje 23 de 23 en el tema 
De: Laura Frias Enviado: 06/04/2016 03:07
Estuve un tiempo viviendo en una casa de esas típicas de barrio obrero, un piso, puerta de madera, pequeño zaguán y patio atrás, en una calle - creo que era Pedro León Ugalde - un poco más al sur de Av.Matta. A propósito de esta avenida, su gracia eran las fuentes de agua de la Escuela de Canteros, ubicadas en su bandejón central.

Bueno, cierta noche, al regresar del trabajo, sentí un ruido sordo, como el zumbido de una máquina. Debía encender la luz al entrar a la habitación y el pasillo estaba completamente a oscuras. Entré, escuchando el sonido mucho más intenso y sentí que me tocaban la cara, muchas veces, como si me hubieran dejado caer encima del cuerpo una cortina.  Logré encender la luz y los ví: cientos de moscardones chocando con todo. Como pude, los sacudí de mi cara, abrí bien las ventanas y salí. Fui a la habitación de la dueña de casa. Ella no había notado nada. Se levantó y entramos a mi pieza otra vez: casi todos se habían ido, pero quedaban algunos revoloteando. Sacudí como pude. Me costó dormir, temía que volvieran, aunque dejé las ventanas bien cerradas.
A la noche siguiente, entré con temor de volver a ver lo mismo. Otra vez, pero en mucho menor cantidad. Pregunté por aquí y allá, si a alguien le habría pasado lo mismo. A nadie. Era un fenómeno aparentemente único. Nunca supe la razón.


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