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General: Hablar de amor.
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| De: galvarino (Mensaje original) |
Enviado: 18/02/2016 01:08 |
Aquí nadie habla de amor. Es que tal vez nunca habeis estado enamoradas(os)? Pues yo quiero atreverme a hablar de amor. A veces, en momentos como hoy, ya tarde, en este invierno andaluz y donde acuden los recuerdos.
Los amores no se olvidan. Recuerdo los que ocurrieron cuando era un adolescente, los de mi juventud, los de mi madurez en el exilio, e incluso los m´as recientes en esta ópòca otoñal. Claro, alguien dirá que he tenido muchos amores. Y le diré que no. No he tenido muchos amores. Pero sí, he amado mucho. Que es algo diferente. No presumo de aventuras o conquistas. Pero cuántas veces perseguí un sueño y dediqué largo tiempo en el intento de ser correspondido. Ustedes no? Vaya! Recuerdo cuando tenía unos 13 años. Y miraba pasar por la calle a mi vecina, la señora Margarita. Era menuda, de pelo negro y una hermosa mirada cargada de tristeza. Yo la amba en silencio, ella pasaba, a veces con sus dos niñitas, a veces con el marido que era un hombre, alto, de anchas espaldas y andares de matón. Nos saludábamos y yo la miraba soñando despierto en que ella era mi amor. Alguna vez conversamos. "Cómo te va en la escuela?" Más o menos" respondía yo. Y ella sonreía y se alejaba. Yo calculaba la hora en que ella volvía de la compra. y estoy seguro que ella sabía de mi amor callado. Con el tiempo me fui de casa, recorrí lugares, crecí y regresé a mi calle con quince años. Pregunté a las vecinas por ella. ¿Margarita? Se fue, respondió una vecina, se separó, el hombre le daba mala vida. Y...sabe usted adonde se fue? pregunté. No sabemos, respondió otra. Creo que al sur. Con sus niñas.
Me quedé triste. Y con el tiempo fui al sur, creo que a San Fernando. Trabajé en Concepción, en Cillán. Y en todas partes la buscaba. Sí, la buscaba por las calles. Nunca la encontré. Creo que aún la estoy buscando.
Otro día hablaré de otro amor. Incluso de alguna pasión que se ha dado en Internet. Buenas noches. |
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| Hay el amor... lo hay de tantas maneras...en el amor de pareja creo firmemente, lo mismo que en el flechazo, a mi lo del flechazo me paso de verdad y despues de tantos años y ahora que soy viuda hace bastante todavia cuando recuerdo como lo conocí el corazón me hace tilin
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De: diana72 |
Enviado: 18/02/2016 14:52 |
Amor ... el primero que conocí fue de pequeña, le miré desde de la ventana durante mucho tiempo, pero él jamás me vió. Se limitaba a mirar desde su ventana el espacio, con sus ojos triste y bellos , orlados por tupidas pestañas. Nunca supo que desde la casa vecina yo le veía cada día. Ni que mi corazón de niña se inquietaba por él. Después supe que su nombre era Felipe, y eso fue todo. Pasó el tiempo y nunca más lo vi.
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Mis tempranas nociones de la palabra Amor fueron poco gratas. Mi madre tenía un joven primo, poeta y encantador. Pero cuando le eché una mirada a su primer libro, me desilusionó tanto, que aún me acuerdo: hablaba de amor. Antes le había leído un poema dedicado a Miguel Hernandez y esperaba otros temas. La segunda vez, el desencanto vino de Celso Romero Peláez, escritor, abogado, republicano, gallego y exiliado. Conocía sólo los títulos de sus libros anteriores: algo así como ensayos sobre Bolívar, otras teatrales: Noche oscura de España, Lincoln el leñador, etc. todos publicados en Venezuela, su primer exilio. Me regaló un libro recién editado en Chile: El amor, los caminos y las horas. Creo que no leí más que el título ¿Cómo era posible que después de temas “serios”, las emprendiera con un asunto tan banal como “el amor”. Para colmo, se trataba de un viejo de más de 50, lo que casi me pareció una perversión de su parte.
Este rechazo no venía de que yo fuera poco sentimental, nada de eso, mis poetas favoritos eran Antonio Machado (obviando un poco sus referencias pasionales a Guiomar), Rafael Alberti y Rosalía Castro.
Aclaro que no se trataba de rechazar el amor en sí, pues amaba a los animales, a las amigas, etc. pero era esa idea de amar a un “tipo”, lo que me chocaba. Le echo la culpa a la literatura, llena de casos de amores imposibles, desgraciados, suicidios, perdiciones surtidas y para colmo, llena de hijos no deseados, etc. Y Dostoievsky tiene la culpa de mi horror por los juegos de azar. ¡La peste!
¿No eran acaso el amor y el juego las mayores causas de la desgracia humana?
Pensé que con “el polvo de los días” como dice la Mistral, cambiaría mi actitud en extremo puritana. Por lo menos, me encanta que los demás se encuentren, se amen y les vaya bien en tal empresa.
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De: diana72 |
Enviado: 20/02/2016 17:12 |
Intervengan, por favor |
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Copia de grabado de Ricardo Florsheim, encontrado entre las páginas de una revista. Una ilustración del amor. |
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De: ANNY 42 |
Enviado: 22/02/2016 01:51 |
| El amor, que dificil definirlo, hay tantas formas de amar , amo a mi hijo a mis nietos a mis perros (hoy son cinco).
Amor de pareja creo que nunca lo sentí, a veces pienso que fuí muy amada por mi primer esposo, y después por el padre de mi hijo, pero si algo sentí por ellos, ambos lo mataron con sus celos enfermizos e infidelidades.
Amé mi libertad, sin nadie que me ahogara con reglas y horarios como si fuera hija y no esposa.
Mi idea del amor es darlo todo por la persona amada, es hacer hasta lo imposible por ver a esa persona feliz , y no al revés, que el otro haga todo por mí y para mí.
Una de mis canciones predilecta es "Amar y Querer" esa letra lo define todo para mí |
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De: ANNY 42 |
Enviado: 22/02/2016 01:56 |
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De: diana72 |
Enviado: 24/02/2016 15:34 |
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Me pareció que esta imagen está especial para adornar esta página ...
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De: diana72 |
Enviado: 10/03/2016 18:07 |
Creo que el amor, tiene que ver más con el sentimiento puro algo idealizado, que no tiene que ver con los tiempos, sino con lo que todos guardamos en lo profundo. Tampoco tiene mucho que ver con el erotismo, que aunque a veces estremezca el cuerpo, puede ser de corta duración. El amor es mucho más que eso, su huella puede marcarnos para siempre, por algo es que lo sentimos sólo un par de veces en la vida.
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Galvarino se refiere a que no hablamos de amor. Bueno, yo
quisiera compartir una sensación curiosa, causada por una persona amiga de
muchos años. Cuando ya se acerca a los 60, ha dado a conocer a la persona que
le ha cautivado en extremo. He visto sus fotos y – no sé si son prejuicios o
qué – me sentí impactada. Mi amiga es pintora y decoradora, toda su vida la ha
pasado con personas afines. Sin embargo la imagen que mostró: un hombre que se
muestra en las fotos echando los hombros atrás para esconder la panza y con una
mano en la cadera como diciendo: “Aquí estoy yo” es poco habitual. No diré que
es feo como la noche oscura, porque las noches pueden ser bellas y porque se
puede argüir que la belleza es algo relativo y la cara de un pejesapo podría
ser cautivante para alguien (por lo menos, para la pejesapa). Por otra parte,
esta persona no tiene nada que ver con las actividades de mi amiga, pues es
algo así como guardia de seguridad u otras actividades similares. Por más que
le doy vueltas al asunto, no me lo explico. He visto parejas desiguales, claro
y nunca me había extrañado para nada los asuntos de los demás. Pero este caso
me intriga. Es una tontería, ciertamente, pero jamás le preguntaré nada al
respecto. Ya lo deben estar haciendo los demás.
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Mucho he mirado
Konstantinos Cavafis 1911)
Tanto he mirado
la belleza
que mi visión
vive en ella.
Líneas del cuerpo,
labios rojos,
sensuales brazos,
cabellos
copiados de las
estatuas griegas,
bellos, aún despeinados,
cayendo un poco
en las frentes
blancas.
Rostros del amor,
como mi poesía
los deseaba en
las noches de mi
juventud,
encontrados, en secreto,
en mis noches
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Escuché por primera vez este poema, y otros de Cavafis, con la inolvidable voz de Jorge Karamanos, en su antigua audición "Imágenes de Grecia" de la Radio Universidad de Chile.
Vuelve
(1904)
Vuelve otra vez
y tómame
amada sensación, retorna
y tómame
cuando la memoria
del cuerpo se
despierta
y un antiguo
deseo recorre la
sangre;
cuando los labios
y la piel
recuerdan
y las manos
sienten que aún
tocan.
Vuelve otra vez
y tómame en
la noche,
cuando los labios
y la piel
recuerdan.
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