Cuenta la historia que en el transcurso de la Campaña de Tarapaca, un soldado fue premiado por su valor en combate, para el día de la condecoración, acudió el brigadier Erasmo Escala, y en un momento posterior a la entrega de medallas vio que el soldado tenia puesta la medalla al lado derecho, y le dijo "¿Usted hombre no sabe que las medallas van al lado del corazón?" a lo que el aludido algo ebrio le contesto "Mi general es que los chilenos tenemos el corazón tan grande que nos cubre todo el pecho".