No sabemos con exactitud cuántos años tiene la cordillera de la Sal, pero sí sabemos que se formó hace miles de años por las constantes lluvias, vientos y el caluroso sol que golpeaba a la Cordillera de los Andes. Esto originó una maravillosa obra de arte construida naturalmente por sulfato de calcio y es lo que hoy conocemos como la cordillera de la sal.
Se recomienda a los visitantes, ver la puesta de sol en este lugar. Aquí se despliega una impresionante vista de los más variados colores que van desde el rojo a púrpura hasta finalmente llegar al negro.
Contemplar este paisaje y dejarse absorber por las infinitas esculturas naturales es algo que los viajeros amantes de la naturaleza no se pueden perder.
¿Cómo llegar?
Desde la ciudad de Calama viajar 70 kilómetros por la ruta CH-23 hasta San Pedro de Atacama y luego, 2 kilómetros más, hasta llegar a la cordillera de Sal.
Desde San Pedro de Atacama se puede tomar un tour por el día que recorre los alrededores del pueblo, incluyendo la cordillera de la sal.
También se pueden arrendar bicicletas en el mismo pueblo o cabalgatas a caballo para disfrutar de este impresionante paisaje.