Tres amigas charlaban de lo más entretenidas, en eso hablan del frío reinante, y una comenta -- tengo un remedio excelente para las manos frías : Por la noche, meto las manos entre las piernas de Juan y santo remedio! duermo toda la noche y me olvido del frío ! Ah, sí, comenta la otra : hago lo mismo con Luis, Nada mejor, amigas ! Ah, dice la última, nunca se me ocurrió y lo haré esta noche, ya les contaré...
Al otro día con terror ven llegar a su amiga con un ojo morado y la boca hinchada .
Qué pasó!! le preguntan : les dice, Ya, metí mis manos entre las piernas de mi marido y exclamo : Ohh, tienes las piernas heladas, no como Juan y Luis ! |