El hombre enfadado; agarra el gato, lo pone en el coche y recorre 93 kilómetros al este, 30 al norte, 27 al oeste y 25 hacia el sur... Suelta el gato y emprende el regreso a casa.
Al cabo de un rato, llama a su mujer por el móvil y le dice:
- Cariño, ¿el gato está por ahí?
- Acaba de llegar, ¿por qué, querido?
- ¡¡¡Pon a ese desgraciado al teléfono, que me he perdido!!!