Acerca de los hijos, definitivamente no son tuyos, solo quiérelos y ámalos y trata de educarlos con el ejemplo y si puedes, transmíteles que busquen sus propios sueños, no los tuyos. Y no esperes que te agradezcan todo lo que haces por ello; ese agradecimiento vendrá muchos años después, quizás cuando tu ya te hayas convertido en abuelo/a (ahí sabrán recién lo que es ser padre/madre). Pero si en el intertanto, te llegan a decir que están orgullosos de ser tu hijo/a, date por recompensado con creces. Y si alguno de ellos debe partir antes que tú, que al menos te quede el consuelo que le dijiste muchas veces cuanto lo querías.
Felipe Cubillos