Como se puede ver, el cuadro anterior no contiene ningún espacio o información inútil y es perfectamente inteligible. Por otra parte, no hay respuestas dadas, más bien tenemos que pensar por nosotros mismos un poco para hacer la multiplicación y detectar los patrones.
Los estudiantes tenían una copia de esta tabla en la mano durante sus días de escuela, que podían consultar. Sin embargo, con el tiempo descubrieron que habían memorizado la información, casi por accidente.
Debido a que la tabla está dispuesta de manera perfecta, hay muchos patrones que un estudiante exigente puede ver de forma natural, ya que la mente humana está preparada para encontrar similitudes y patrones. Como se puede ver arriba, los datos son simétricos - los números son los mismos en ambos lados de la línea diagonal imaginaria. Esta simple verdad no es sólo visible en la tabla hemos demostrado arriba.
Cuando pasamos un poco de tiempo meditando estos números, comenzamos a notar un montón de pequeños patrones por nosotros mismos. Lo más interesante es que el cerebro se impresiona más por los patrones que descubre por si solo que aquellos que les son enseñados.
Otra forma de decir esto es que se aprende mejor a través de la experiencia que a través de la instrucción. La instrucción es importante, pero los recuerdos más fuertes se hacen por probar cosas nosotros mismos.