Al final del año fiscal, la oficina del IRS envía a un inspector para auditar los libros de cuentas de un hospital local... El agente del IRS empieza a revisar los libros y de pronto se vuelve hacia el director financiero del hospital: "Veo que compran grandes cantidades de vendas. ¿Qué hacen con el trozo sobrante del rollo cuando es demasiado corto para ser de alguna utilidad? "
"Buena pregunta", señala el ejecutivo. "Los recogemos y los enviarmos de vuelta a la fábrica de vendas y así ellos nos envían una caja gratis de vendas cada cierto tiempo."
"Oh," respondió el auditor, sorprendido de que esta pregunta inusualtuviese una respuesta práctica. Y sigue preguntando por otras cuestiones, con su tono desagradable:
"¿Y qué hay de todas estas compras de yeso? ¿Qué se hace con lo que queda después de escayolar a un paciente? "
"Ah, bueno", responde el gerente consciente de que el inspector trata de atraparle con una pregunta sin respuesta. "Ahorramos y lo enviamos también de vuelta al fabricante, y ellos nos envían un paquete gratuito de yeso de vez en cuando."
"Ya veo", responde el auditor. "Bueno y ¿qué se hace con todos los prepucios sobrantes de las circuncisiones se realizan?"
"Aquí, tampoco tiramos nada", respondió el director financiero.
"Lo que hacemos es guardar todos los pequeños prepucios y los envíamos a la oficina del IRS. Y desde allí una vez al año nos envían un completo hijo de ***."