La amabilidad está en el aire y se puede notar en las instrucciones impartidas al respecto. Ahora es usual que se salude a los conductores de buses (a veces también para pasar sin pagar), los vendedores saludan a la entrada a los clientes: "Gracias por entrar a ...." "Bienvenido a ...." de manera de lograr un ambiente más grato. Los extranjeros que trabajan - al menos en Santiago - son generalmente más amables que los locales. Todo eso consigue un ambiente más luminoso y grato que hace sentir bien.