Sin duda, uno de los mayores placeres de la vida, al menos, gastronómicamente hablando. Comer huevos fritos es un pequeño debate de salud que muchas veces nos estamos planteando: ¿son tan malos como nos los pintan? Desde nuestro BLOG DE SALUD no nos privamos y nos damos el homenaje de probar uno de los bocados más exquisitos y ricos de la cocina.
Muy sabroso y muy rápido de preparar, el huevo frito siempre ha sido uno de los recursos más habituales a la hora de preparar la comida.
Pero claro, también se ha dicho, escrito y hablado sobre la verdadera aportación nutritiva del huevo frito. Unos dicen que es malo, que tiene mucho COLESTEROL, muchas calorías, que engorda demasiado, … Y por el contrario, hay quienes aseguran que es necesario para nuestro organismo, en su justa medida, naturalmente.
Lo primero que hay que destacar es que el huevo es uno de los alimentos que más proteínas nos aportan, por lo que no se debe dejar de comer huevos. Además, no engordan tanto como se dice, y no importan demasiado la cantidad de aceite que le eches. Es decir, por mucho aceite con que frías el huevo, no vas a engordar más, ya que el huevo siempre absorbe la misma cantidad de aceite. Eso sí, cuando lo frías, siempre mucho mejor con aceite de oliva.
La yema del huevo aporta vitamina B minerales y fósforo, mientras que la clara es la que contiene las PROTEÍNAS. Además, el huevo frito no tiene tantoCOLESTEROL como se afirma (aunque sí que lo tiene, claro); otro punto de vista interesante lo suponen la lecitina, una sustancia que tiene el huevo y que, digamos, frena la acción del colesterol.
Eso sí, no hay que comer más de cuatro huevos fritos a la semana, pero si tienes colesterol, no debes comer más de dos huevos fritos durante el mismo período. Evita comerlos en la cena, ya que son un poco indigesto También puedes comer huevos en tortilla, duros, revueltos, escalfados, cocidos, …