Tomar (hasta) cinco tazas de café al día es estupendo. Lo dicen los Estados Unidos de América.
¿Cuántas tazas de café al día son muchas? ¿Tres, cuatro? Las autoridades sanitarias de Estados Unidos opinan que cinco tazas de café diarias no sólo es algo “moderado”, sino que tiene efectos positivos sobre la dieta y sobre la salud. En un montón de campos que van desde “menos riesgo de diabetes y de Parkinson” hasta “menos riesgo de morirse, así, en general”.
Es algo recogido en las Pautas Dietéticas que el gobierno de Estados Unidos ha lanzado este año, líneas maestras para la nutrición en los próximos cinco años. Es el último esfuerzo para combatir uno de los mayores riesgos de salud del país, la obesidad, que ya afecta a un 35% de los adultos y a un tercio de los niños y adolescentes. La guía viene avalada por prestigiosos científicos y presenta un gran avance, la recomendación de que los azúcares no supongan más que el 10% de las calorías diarias. Pero también dedican un rinconcito a hablar del sentido de la vida: el café
Nos hemos enterado de todo esto por la visita a Reddit de Vasanti Malik, investigadora en Harvard, donde estudia la importancia de la dieta sobre la salud. Malik tuvo una interesantísima conversación con los redditors sobre por qué es bueno tomar ciertos tipos de grasa, los beneficios para la salud de consumir proteínas de origen vegetal o la censura a la que han estado sometidas las conclusiones científicas sobre las bebidas azucaradas y la carne roja.
Sin embargo, hay algo que no es tan importante para la salud pública, pero sí para el espíritu, la felicidad y el poder mantener al menos una adicción en la vida sin miedo a la muerte: el café. Uno de los internautas preguntó sobre los incovenientes del café y Malik señaló que “es una gran pregunta que estoy segura que será muy interesante para todo el mundo”. Y la respuesta es que el café puede ser parte de una dieta saludable “sin ninguna duda”, siempre que no te pases con el azúcar ni con la crema.
El azúcar es malo. El café es bueno, “tanto con cafeína como descafeinado”. Malik señaló entre los beneficios cierta “cantidad de vitaminas y nutrientes saludables” y recopiló los estudios que apuntan a que los cafeinómanos (y los descafeinómanos) tienen menos riesgo de sufrir diabetes, enfermedades cardiovasculares y, nuestra reducción de riesgo favorita, muerte.
Así que nuestra conclusión es que el gobierno de Estados Unidos intenta que sus ciudadanos coman mejor y sean más saludables. Bien por ellos. Pero, por lo que a nosotros respecta, nos han dado barra libre para tomar cinco tazas de café diarias sin que nadie pueda pararnos -salvo un médico-. Que los beneficios también se apliquen al descafeinado nos parece una broma cósmica. Como el descafeinado en sí.