Esa pequeña criatura, de grandes ojos sorprendidos, que brinca, ríe y baila como nadie y como nadie conmueve el corazón, lleva todo el poder divino en ella. Esa maravilla llamada niño, que espera por nosotros y pide nuestra atención. Cajita sorprendente, torbellino inalcanzable, pequeña figura frágil y tierna con todas las virtudes de lo puro. Tesoro que brilla ante nosotros y nos pide atención y nosotros, siempre apurados, siempre lejos, nos perdemos el milagro; el mejor regalo de la vida está con nosotros y sólo hay que saber mirar su magia, su tierno encanto y fragilidad conmovedoras ...
2009