Gracias Elopolis, saludaré en tu nombre al socio cuyo segundo nombre es Fermín y veré lo que publiquen de la festividad del día. Al respecto pasé por dos etapas. Admiraba a Manolete y a otros y aprendí algunos pases de capa.
Lo intenté con un ternero indiferente al comienzo y estusiasta después, tanto, que me tiró al agua. Estábamos a orillas del Itata, en un sector de poco fondo. Después no tuve modelos vivos para practicar. Pasando el tiempo, mi afición decayó definitivamente con la crueldad del espectáculo y ahora estoy en contra de las corridas. Si se hicieran sin torturar y matar al pobre animal, podría ser. Me parece un resabio de luchas primitivas, pues, muerto el enemigo, le cortaban algunas partes para ser comidas, como el corazón.