Es un día nostálgico, en el que las horas pasadas parecen desfilar incontables en tu mente, es un día que parece ser exactamente como cualquier otro, con su rutina quieta, inalterable, pero, al mirarte al espejo, notas que tu imagen está distinta . Simplemente la mujer que ves allí no puedes ser tú ... no es la que siempre creíste ver ... y , vas descubriendo con recelo esa nueva imagen que te mira desde allí con gesto acusador ... tus rasgos que denotan haber vivido momentos no tan gratos, en medio de un sinfín de años vividos. Y te acosan las preguntas, te rondan con insistencia. Tantas decisiones no tomadas, por desidia, miedo o comodidad. Te acusas de haber vivido a medias y tienes que reconocer que la verdadera culpable fuiste sólo tu misma. Ya nada es reversible, y lo sabes, y allí te quedas llena de escondido dolor.
Lo que diste a los otros fue pobre, no una gran cosa, sólo el pequeño resultado de una vida vivida tibiamente, en eterna sordina; sin euforia, ni estallidos. Y están tus ojos que te miran acusadores y verdaderos desde ese espejo.
(original)