Qué rico es vivir el hoy, con esta templanza que nos dio la vida, sin aceptar que los agoreros de siempre quieran influir en el día a día ... aceptar que el día es bello siendo frío o caluroso, que la familia es entrañable tal como es, que nuestros amigos siguen siendo nuestros amigos, que respiramos y sentimos, que los momentos alegres aun siendo fugaces, son inolvidables y los tristes tienen la virtud de mostrarnos lo fuertes que somos, para levantarnos infatigables y seguir con decisión.
Que la vida es como un pentagrama que está esperando que sepamos ponerle la armonía y el brillo para terminar siendo la pieza musical más hermosa : nuestra gran obra.
( 23/05/2011 )