La juventud es la peor, insulta a diestro y siniestro, todo lo critica Y NO VOTA.
Y yo me quedo con la convicción - basada en hechos repetidos - que cuando aparece alguna persona honorable, con gran respaldo curricular y condiciones de eficacia comprobadas, nadie la o lo conoce, no promete fantasías y, lo másgrave, no tiene los fondos suficientes para darse a conocer. Se trata de esa gente que es arrastrada por un grupo de pares convencidos que será la o el mejor presidente, pero la misma persona escogida no está muy segura de querer aceptar semejante fardo, al carecer de ambiciones que operen como motor de partida ante semejante empresa.
Por otra parte, si recordamos aquellos candidatos dejados de lado en primarias, podremos notar que aquellos más promisorios - dentro de lo posible - son rechazados por los manipuladores de siempre y, consecuencia de sus manejos de los "medios", a través de inflar datos, inventar otros y tergiversar los más, termina por influir a los votantes, esos que reciben y merecen aquellos términos dados de baja por ¿exceso realismo? o corrección política: la chusma inconsciente, la plebe, la masa. Y aunque algunos pretendamos dar un paso de lado de semejante condición, somos igualmente pasivos y terminamos por entregar el voto al menos malo a nuestros ojos. Algunos conservan la ilusión de que alguna vez nos tocará en suerte que aparezca aquel adalid casi perfecto que logrará impartir justicia (jejejejeje) social y económica, resucite el plan de Bolívar y logre (jajajajajajajaja) que los paisitos de América formen un conglomerado vital y empoderado para sacudirse el yugo opresor que lo ha dominado hasta ahora. Pero ya sabemos como opera el sistema del poder global y semejante esperanza ha sido inútil.