Walt Whitman es un viejo conocido y Gioconda Belli un reciente descubrimiento.
No opinar no corresponde necesariamente a falta de interés, sino a veces no se encuentra qué decir en el momento. De entre varios textos dedicados a la muerte, muestro éste, al final del libro "El perro Fu". de Patricia Franco, mi alter ego.
SI TUVIERA QUE DESPEDIRME
Si tuviera que despedirme ahora
diría adiós
a los amigos que no he vuelto a ver
porque me han olvidado o me precedieron
y a los que aún quedan
compartiendo soledades.
Diría adiós a trabajos y proyectos,
que iban saliendo del tintero.
Saludaría a las ciudades con esplendor de siglos
cuyas aceras no alcancé a recorrer.
Diría adiós a los colores de la tarde
a la noche del desierto, a la voz del agua
al perfume de las hojas, al sabor del viento
diría adiós al compañero que nunca tuve
pediría perdón a la niña que fui
por haberla dejado desamparada
aguardando un mundo de maravillas
y diría adiós al ángel de la guarda
ese ¡tan descuidado!
a punto de quedar cesante.