- Amor, había estado postergando este momento pero no quiero dilatarlo más porque nada va a cambiar entre nosotros y no creo en milagros.
Fuimos una pareja feliz, y conservo en la memoria los mejores momentos de nuestra vida juntos. Pero, tengo que confesártelo, tú me obligas, aunque no te lo propongas, a mostrar un ritmo juvenil y una concentración que ya no estoy en condiciones de mantener. Aunque mucho me duela decírtelo tendrás que habituarte a la idea de compartir tu vida futura con otra persona que no seré yo.
Quizá siempre supe que llegaría esta hora amarga y debí estar más preparada para sobrellevarla. Fuiste un fiel compañero, confiaba en ti y no me defraudaste. Te deseo lo mejor siempre y sé bien que pronto encontrarás alguien mejor que yo. Confío en que no será difícil porque aunque tienes tus años, los llevas muy bien y te conservas muchísimo mejor que yo.
Querido, adiós para siempre. Si te llego a ver por ahí, luciendo tu estampa de Toyota Tercel gris de poco kilometraje, te miraré con inmensa nostalgia, pero sin arrepentimiento.