ya tu vida se volvió lejana, ya el tiempo se volvió esquivo
y no escucho tu voz, el teléfono no suena,y una semana se agrega a la otra;
sin embargo sólo ayer para mí eras un niño, ese tan tierno, ese tan dulce.
Claro, estás ocupado, el trabajo y la vida te atraparon y ya no piensas.
Bastarían diez minutos, de cada semana, para saber que no olvidas,
para saber que cuento en tu vida, y te interesa saber qué es de mí.
Y si esta distancia se vuelve eterna? no he querido pensar así
pero hoy, no puedo evitarlo.
y, el tiempo ha seguido su curso. ya estamos en el año 2018 - este reclamo fue escrito en el 2010 - pero su vigencia sigue inalterable ...