(Hola , soy maría, -talvez- es que me hice un lío al registrarme y estoy con dos nombres)
Pepe nos pone en antecedentes del Evangelio, nos habla de que si algo caracterizó a los profetas fue la soledad y el rechazo, y el rechazo sobre todo de los suyos, de los que más les dolía.
Nos habla de que el evangelio de Marcos frente a los de otros Apóstoles es más realista, concreto, austero, no habla tanto de los cielos y los ángeles, es muy de debajo, de la tierra, pero es quizá por éso el que se siente más cercano a la pesadumbre de los que sufren, aquí, ahora, como humanos,
Sincero y honesto con su cristianismo, no entendido, perseguido y ajusticiados(tambien como ahora en la vida diaria).
Esa denuncia de la verdad de la incoherencia entre la prédica y la práctica era hiriente, incómoda, molesta y se “ganaba” así el rechazo, la marginación de su comunidad.
Nos comenta que en los primeros siglos del Cristianismo, algunos Santos Padres silenciaban la parte de denuncia y de rechazo que tan vivamente protagonizó Jesús. Por éso, porque pensaban quizá que ¿cómo iba a ser “creible” un Dios que habia sufrido la soledad, y que se quejaba del abandono, que denunciaba a los propios “superiores” a los sacerdotes de su religión. ?
Marcos nos refleja la evolución de Jesús, Jesús no fue al principio de sus días como fue cuando murió.
Jesús era judío, mosaíco, fiel seguidor de la Ley mosacica, pero crece, madura y en su evolución siente que le rechina la palabra escrita, la palabra de la Sinagoga con su experiencia en la vida, fuera de la sinagoga, por un lado veia que la palabra de Dios que se leía en las Sinagogas y la intepretación que se hacía no se reflejaba fuera de allí y entonces Jesús, El, se acerca a la vida, a los que están fuera de la sinagoga. Y por eso va a ser rechazado.
Los primeros que le presentan frente son Fariseos y Seduceos , dos corrientes que se unen frente al “enemigo común” Jesús , el Cristo.
( sí, esa situación también refleja la vida diaria , de entonces y de ahora, de pronto los que no se llevaban tan bien, sienten una gran unión y se seinten solidarios entre ellos y sienten que eso es bueno y bendito puesto que es unión, puesto que es paz y crece el afecto, incluso el amor, sin darnos cuenta que el vínculo que realmente les acercó es el frente comun contra un “supuesto” , contra un designado “enemigo” y éso no parece hablar de un mensaje muy cristiano).
Entonces Cristo rompe con la Sinagoga…o la Sinagoga rompe con El, es expulsado, ya no es perteneciente a ese grupo a esa "comunidad", donde los sacerdotes imponen su ley y dejan fuera , rechazan cualquier vínculo del que se sale del carro.
Nuestra querida DJ, antes de la lectura de la Palabra nos regala esta preciosa
Lectura del santo evangelio según san Marcos (6,1-6):
En aquel tiempo, fue Jesús a su pueblo en compañía de sus discípulos. Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada: «¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es ésa que le han enseñado? ¿Y esos milagros de sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?» Y esto les resultaba escandaloso. Jesús les decía: «No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa.» No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se extrañó de su falta de fe. Y recorría los pueblos de alrededor enseñando
Intento siempre reproducir lo más posible la Homilía tal cuál se produce en esta
mi parroquia, mi comunidad, y que no es otra que una más de las que ponen toda
su voluntad en difundir la Palabra, sobre todo el testimonio ´que Jesús nos vino a dejar,
no es una secta, ni una panda de chalados, es un cúmulo de coincidencias que
hacen que se produzcan determinados fenómenos en la vida, algunos negativos,
destructivos , otros como éste, una pequeña luz en el camino de algunos que
nos reconocemos desorientados
Jesús fue a los suyos, se dirigió con todo el amor especial con que uno se dirige cuando lo hace a “los suyos”, quienes son??, pues su familia , sus amigos, su “comunidad”. Pero son los suyos (los que le profesaban tanto afecto y admiración) los que ahora le rechazan, y más le acusan y le desprecian y le dejan solo.
Jesús sintió sobre todo el rechazo, fue la víctima del rechazo y más enconadamente de los suyos ( es decir de los que se decían “su familia y sus amigos”. Fue querido y respetado mientras era uno más de ellos, mientras no resultó incómodo, luego fueron los primeros que le echaron de sus vidas.
Ahí es donde Jesús de nuevo muestra su profunda humanidad, y Marcos lo resalta, Marcos nos hace ver que cuando decimos el Hijo de Dios se hizo hombre y habitó entre nosotros, es que efectívamente se hizo hombre, no “se vistió “ de hombre, No, fue hombre y ése es su valor ésa es su fuerza, esa es la confianza que nos puede transmitir a algunos, no era un ángel , no un Dios el que vivió de esa forma el que vivió por y para nosotros y nuestra salvación, fue un hombre. Cuando se nos dice que debemos tener como objetivo, como ideal seguir el camino que El nos marcó, y que puede echarnos para atrás, porque nosotros no somos dioses., nos recuerda, no fue un Dios, fue un hombre para mostrar y demostrar que como hombres podemos seguir el camino.
Como hombre sufrió tentaciones y la más cruda de todas fue la de la soledad, y clama en la cruz, porque ES HOMBRE , Dios mío por qué me has abandonado!! ( esa expresión que tantas veces algunos de nosotros hemos exclamado) y pide que le liberen de ese dolor ( Si es posible, aparta de mí este caliz), es que es humano, y el dolor le duele como a ti comno a mí, y pide que le liberen, aunque luego, acepta, (pero hágase tu voluntad).
Lo que siente en l acruz es la tremenda soledad, el vacío, el…. Dios mío, de nada sirvió mi vida, cuanto hice, cuanto anduve, cuanto me esforcé , cuanto me dí.., de nada sirvió ahora estoy aquí rechazado, acusado, despreciado, solo y crucificado y crucificado en soledad, yo, me han declarado culpable y no entiendo nada, pero aquí estoy solo , crucificado y solo.
Lo lógico cuando uno es consecuente con una ideología, es que termine poniéndonos en la picota a nosotros mismos, nos acusa a nosotros mismos, y eso trae consigo una reacción: negarlo, tratar de olvidarlo, dejarlo atrás, decir que es pasado, rechazarlo.
El evangelio, como cualquier doctrina que viene desde fuera, podemos
-ni oirlo o
-podemos escucharloy asentir muy convencidos pero más nada,
pero si no lo integramos en nuestra vida diaria, en nosotros mismos, en nuestro interior, rebuscando y revolviéndonos en nuestro interior y confesando nuestras miserias y denunciando las injusticias, es hasta entonces que Novivimos el Evangelio, es hasta ent´çonces que realmente no se da la transformación que el Evangelio busca, y que no es la de mantenernos en la inopia , mantenernos en una nube pacífica, sino la de revolvernos
contra la injusticia, pero lo primero contra la injusticia que albergamos en nuestro interior. No , no es agradable la vivencia del Evangelio, te pincha, y tienes que aguantar y hacer frente a esa miseria interior que hemos vestido y revestido de tantas capas hasta
la última de color púrpuraepiscopal y blanco de paz, una paz que a veces no es más que un aislamiento del prójimo porque hemos conseguido aislar en una cápsula nuestra miseria (nuestro miedo, nuestras secretas motivaciones..., nuestras penas...) para que no moleste.