El hombre y la rosa
Un hombre plantó una rosa y trabajó regándola constantemente. Antes que de ella apareciese algún indicio, el la examinó y vio el botón que en breve abriría,mas notó espinas sobre el tallo y pensó,
"¿Como puede una flor tan bella venir de una planta rodeada de espinas tan afiladas?"
Entristecido por este pensamiento,el se negó a regar la rosa y antes de estar
pronta para abrir, ella murió.
Así sucede con muchas personas.
Dentro de cada alma hay una rosa: son las cualidades dadas por Dios. Dentro de cada alma tenemos también las espinas: solo que falta que aparezcan nuestras rosas.
Mucho de nosotros nos miramos y vemos solo las espinas, los defectos. Nosotros nos desesperamos, pensando que nada de bueno puede venir de nuestro interior.
Nos negamos a regar a cultivar dentro nuestro, y consecuentemente, eso muere.
Nunca percibimos nuestro gran potencial.
Algunas personas no ven la rosa dentro de ellas mismas. Por lo tanto alguien más debe mostrárselas.
Uno de los mayores dones que una persona puede poseer o compartir es ser capaz de
pasar por las espinas y encontrar la rosa dentro de otras personas.
Bendiciones para tu vida.
Con amor siempre tu amiga.