Salmo 46:1-11
Las tensiones y la
ansiedad son
elementos inherentes
a la vida de todo
ser humano.
¿Quién no las ha
enfrentado? Sin duda
todos nosotros, unos
a diarios y otros,
con
mayor periodicidad,
pero siempre ahí,
latentes. ¿Cuál es
el plan de Dios para
nosotros al
respecto?
Que sepamos salir al
paso de estas
situaciones que
golpean nuestra
cotidianidad e
impiden nuestro
crecimiento personal
y espiritual. Dios
nos ha llamado a
superar el temor,
dándonos por sentado
que
Él siempre estará
con nosotros. Por
esa razón, vencer
las tensiones y la
ansiedad puede ser
una realidad.
I.- Las presiones
que nos asedian
desatan tensión y
ansiedad en el
cristiano.
1.-
Los días de toda
persona están
marcados por las
presiones que
generan tensión.
a.-
Le llevan a sentir
que vivir es una
pensada carga.
b.- Situaciones
difíciles de nuestra
cotidianidad llegan
a ser intensas,
molestas y
opresivas.
2.-
Una característica
de todo ser humano
es desorientarse
cuando se cambian
inesperadamente las
condiciones en que
vive:
a.-
La familia
b.- El empleo
c.- La economía
3.-
Hay tres palabras
que sintetizan el
mundo en el que nos
desenvolvemos:
Prisa, preocupación
y sepultura
a.-
Si el mundo se
vuelve un caos
alrededor, por
cuenta de la
ansiedad y la
tensión,
es
necesario hacer un
alto en el camino.
b.- Si no hacemos un
alto en el camino,
la tensión y la
ansiedad aumentarán
hasta convertirse en
desesperación.
c.- El manejo
adecuado de las
tensiones y la
ansiedad, forma
parte del proceso de
crecimiento del
cristiano.
4.-
Una actitud correcta
frente alas
tensiones, nos
llevará a
experimentar
crecimiento personal
y espiritual.
a.-
Las tensiones pueden
ser instrumentos en
la Escuela de Dios.
b.- El crecimiento
personal y
espiritual no se
produce de manera
instantánea. Puede
resultar doloroso.
5.-
La perseverancia es
fundamental cuando,
en el proceso de
crecimiento,
enfrentamos
tensiones
y ansiedad
producidas por los
errores, las
pérdidas, la
intolerancia
alrededor,
e incluso, el ser
mal interpretados.
a.- ¿Todavía nos
desestabilizan
factores que
producen tensión y
ansiedad en la vida
diaria?
b.- ¿Podríamos
determinar cuánto
hemos crecido a
nivel personal y
espiritual a partir
de las tensiones y
la ansiedad?
II.- Cada quien
determina si crece,
se detiene o
retrocede como
consecuencia de las
tensiones
y la ansiedad (Salmo
46).
1.-
Si estamos
asfixiados por las
tensiones y la
ansiedad, es
necesario que
evaluemos qué está
pasando,
en dónde se origina
la situación y
cuáles son las
consecuencias.
a.- Las tensiones y
la ansiedad nos
afectan física y
emocionalmente.
b.-
Es imperativo
enfrentar las
tensiones. Saber
cómo actuar.
2.-
Cuando enfrentamos
tensiones y ansiedad
debemos volvernos a
Dios (Ver Salmo 46).
a.-
Dios nos ampara y
auxilia en los
momentos de
tribulación
(versículo 1)
b.- Las tensiones
revelan el grado de
de vulnerabilidad y
cómo estamos
preparados para
enfrentar
las situaciones
adversas.
c.- Cuando nos
sentimos golpeados
por las tensiones y
la ansiedad, Dios
nos atiende,
comprende
y ayuda
(versículos 1-3)
- Confiar en Dios
nos libera del
temor.
- Confiar en Dios
nos permite
permanecer firmes
3.-
Dios está con
nosotros (versículos
4-7) en las
circunstancias
difíciles.
4.-
Si desarrollamos una
absoluta confianza
en el Señor, Él nos
llama a guardar la
calma
(versículos 8-11).
a.-
Debemos estar
quietos,
reconociendo el
poder ilimitado de
Dios.
b.- Debemos serle
agradecidos por su
pronto auxilio.
III.- Fuimos dotados
por Dios para
enfrentar
exitosamente las
tensiones y la
ansiedad.
1.-
El Señor nos
concedió espíritu de
poder y de dominio
propio (1 Timoteo
1:17)
2.-
Los cristianos
estamos llamados a
ser valientes y
esforzados (Josué
1:9)
3.-
Dios nos guía y
fortalece para que
permanezcamos firmes
(Salmo 27:7)
4.-
Aunque todos nos
abandonen en las
crisis, Dios
permanecerá fiel
(Salmo 27:10).
5.-
Debemos valorar los
momentos de quietud
y tranquilidad.
6.-
Dios responderá
cuando le llamemos.
No hay que hacer
cita con
anticipación.
7.-
El poder de Dios no
depende de nuestra
ayuda.
Conclusión:
Los cristianos
siempre estaremos
confrontados con las
tensiones y la
ansiedad.
Son tan seguras como
el sol de cada nuevo
día. Sin embargo es
posible salir
adelante,
airosos, si
dependemos
enteramente de
nuestro amado Dios.
Él nos creó con las
potencialidades
para
ser vencedores.
¡Usted puede superar
las tensiones y
ansiedad y aprender
de ellas,
alcanzando
crecimiento personal
y espiritual!