SI SIENTES comezón y ardor en los labios o la boca se ve hinchada, obsérvate de manera cuidadosa, pues puede estarse generando un fuego labial, también conocido como fogazo, cuya presencia en nuestra piel puede ser antiestética, dolorosa y por si fuera poco, altamente contagiosa.
El herpes labial, comúnmente conocido como fuego labial es una infección causada por el virus del mismo nombre.
Los primeros síntomas que se presentan son comezón, ardor y hormigueo en la piel de los labios o cerca de la boca, misma que luego se inflama y tiende a enrojecer, para después formar vesículas llenas de un líquido claro.
Cabe señalar que el virus no respeta sexo ni edad y se transmite muy fácilmente de una persona a otra por contacto directo con las lesiones, así como a través de objetos contaminados como los que se utilizan para comer y beber.
Los cambios de temperatura como los que sufrimos en el invierno desencadenan este trastorno con más frecuencia, además que la boca es una zona que se reseca con facilidad y el virus la hace "su presa" debido a la piel delicada que la protege.
Cuando no se trata, el fuego labial tarda mucho en desaparecer, por ello los especialistas recomiendan utilizar un medicamento antiviral como el aciclovir en crema.
En el mercado puedes encontrar productos que por su seguridad no requieren receta médica, afortunadamente su aplicación reduce las molestias en forma significativa, y puede evitar la aparición de las vesículas si se inicia su utilización cuando se presentan los primeros síntomas.
Combatiendo al fuego labial en un 5 X 5
Debido a que el virus se multiplica muy rápido, si no se aplica la crema a tiempo, es probable que la infección pueda crecer originando más vesículas y extendiéndose a otras zonas.
Por lo anterior, es muy importante que el medicamento se use de forma correcta y por el tiempo indicado para atacar eficazmente al fuego labial, lo cual implica tomar en cuenta los siguientes pasos:
1. Lávate las manos antes y después de aplicar la crema
2. A partir de los primeros síntomas, aplica una pequeña cantidad en la zona afectada con la ayuda de un isopo
3. Masajea suavemente el fuego con el isopo hasta que la piel absorba la crema
4. Evita dejar una plasta de crema sobre la lesión, con una pequeña porción es suficiente
5. Continúa la aplicación del medicamento cinco veces al día, por lo menos durante cinco días (5 X 5 ) y notarás los resultados
Por último, es importante no utilizar remedios caseros como colocar hielo, jitomate, pasta dental o la plancha, pues no ayudan y la mayoría de las veces lo único que provocan es agravar el problema.