Ocurrió en un gran centro comercial. Un almacén de comidas rápidas ofreció grandes rebajas. El lleno fue total. Pero ¡calcularon mal las promociones! Sobró demasiada comida.
--Traigan al primero que pase--, dijo el gerente--. Y ¡gratis!—
Los dependientes se dispusieron a cumplir la orden. Y un hombre, que estaba recorriendo el lugar, extasiándose en las vitrinas, casi fue obligado a entrar:
--¡Usted tiene la oportunidad!—le dijeron. Y lo obligaron literalmente a sentarse y pedir lo que quisiera.
Permítame compartir esa ilustración aplicada a su existencia. ¡Uste también tiene la oportunidad de arrepentirse! No se deje arrastrar por ese pasado en que fue mal padre, o madre sin sentido de compromiso en el hogar, o tal vez hijo intolerante con sus padres. ¡Uste también tiene la oportunidad de arrepentirse!
El Señor Jesús, nuestro amado Salvador, ilustró bellamente este principio del reino en cierta ocasión que estaba reunido con una multitud: "Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento" (Mateo 9:12-14).
Un derecho: a fallar y otro: a arrepentirse
Arrepentirse es para aquellos que reconocen de corazón, con honestidad, con radicalidad, que han fallado y quieren imprimir un giro a su vida. ¡Usted tiene la oportunidad. Recuerde que es una posibilidad que está a sus puertas y que lo aconsejable, es no dejar pasar por alto.
Un gran autor con quien compartí varios correos, el sacerdote jesuita Carlos G. Vallés—quien por muchos años vivió en Ahmadabad –India--, decía que un derecho de todo ser humano es a equivocarse y el segundo, arrepentirse.
Si usted encamina sus pasos hacia una auto evaluación sincera, podrá salir adelante: recuperar su hogar, la relación con sus hijos, recobrar sueños metas y esperanza y, por supuesto, remontarse a nuevas alturas en procura de ser exitoso. Recuerde que no es en sus fuerzas sino en el poder del Señor Jesús.