El mundo es tá marcado por la tendencia de acaparar los recursos;
la vanidad no tiene límites, vestidos que valen 100.000 dólares,
hoteles donde cada noche vale 10.000 dólares, colecciones de carros de lujo
y miles de otros caprichos, son los síntomas de una sociedad donde se busca un status quo y una felicidad a través de locuras diferentes.
Utilicemos todo lo que Dios nos ha dado para un propósito superior.
Debemos ser generosos, procurar sacar el mejor provecho de todo lo que tenemos:
si somos poderosos debemos proteger a los indefensos, si somos sabios debemos guiar a los ignorantes,
si somos ricos debemos ayudar en las emergencias, si tenemos cosas a las que no les damos ningún uso,
como ropa, muebles viejos, etc, podemos donarlas para gente menos privilegiada,
si somos empresarios debemos ayudar a las personas mas necesitadas a encontrar trabajos estables y con buenos tratos,
si tenemos comida en exceso, debemos preocuparnos por darle a la gente que no
tiene que comer, si somos médicos conscientes debemos apoyar a los enfermos
de bajos recursos y darles caridad de tratamiento gratuito o a muy bajo costo,
si somos administradores debemos tratar a aquellos que dependen de nosotros
como si fueran nuestros propios hijos y si tenemos que ver con animales, debemos
reconocer sus derechos para que no sufran por culpa nuestra.
La generosidad en la modalidad de la bondad tiene muchas facetas,
aprende como ayudar a los demás participando en la distribución de comida vegetariana a gente necesitada, repartiendo ropa a los pobres, etc..
Quien no tenga dinero que le sobre, al menos tendrá algún tiempo extra para ayudar a la expandir su servicio a la humanidad.
No se olvide del famoso dicho: "todo lo que tú no regales es lo que vas a perder".