Contrariamente a lo que cree mucha gente, el intelecto no siempre es un buen guía. ¿Por qué? Porque se detiene en la apariencia de las cosas. En efecto, escuchad lo que el intelecto de una joven le dice: «Este chico que ha pedido tu mano, es rico, guapo, elegante, sus gestos son agradables, ¿por qué dudas? Cásate con él, verdaderamente serás bien tonta si dejas pasar esta ocasión.» Estos son los cálculos que hace el intelecto basándose únicamente en las apariencias. Y una vez casada, la joven descubrirá que este joven, que en apariencia lo tenía todo para agradar, es cruel, egoísta, deshonesto... ¡Cuantos sufrimientos y pesares hubiera podido evitar si, en vez de escuchar los cálculos de su intelecto, hubiera preguntado a su corazón y a su intuición! Evidentemente, éste sólo es un ejemplo. Reflexionad sobre todos los casos en la vida en los que los cálculos del intelecto sólo traen decepciones y disgustos, y sacad conclusiones." Omraam Mikhaël Aïvanhov