Los valores son los ladrillos que construyen la casa del carácter.
En la medida que desarrollas tus valores personales,
mejoras también tu carácter.
Y, consecuentemente, tu personalidad
y las interacciones con los demás se verán positivamente afectadas.
Desarrollar valores es aplicarlos en la vida diaria.
No es tanto una cuestión de leer libros
o aprender de memoria frases famosas,
sino vivirlos.
Es viviendo que se aprende.
Los Quiere Lilián
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