Si queremos acortar los pasos de la vida para alcanzar
la meta mas rápidamente, lo que estamos haciendo es
separándonos de su significado verdadero.
Cada momento, cada paso, cada latido del corazón,
cada suspiro o respiración están siempre por una razón.
Demos a cada momento su tiempo,
demos la noble cortesía de escucharnos
y la sabiduría de ver la presencia divina en los otros.
Bendiciones, Ximena