![](http://img1.uploadhouse.com/fileuploads/3517/351755121fb06d38adbccce618306970307e2bf.gif)
La víbora y la culebra de agua
|
Una víbora acostumbraba a beber agua de un manantial, y una culebra de agua que habitaba en él trataba de impedirlo, indignada porque la víbora, no contenta de reinar en su campo, también llegase a molestar su dominio.
A tanto llegó el enojo que convinieron en librar un combate: la que consiguiera la victoria entraría en posesión de todo.
Fijaron el día, y las ranas, que no querían a la culebra, fueron donde la víbora, excitándola y prometiéndole que la ayudarían a su lado.
Empezó el combate, y las ranas, no pudiendo hacer otra cosa, sólo lanzaban gritos.
Ganó la víbora y llenó de reproches a las ranas, pues en vez de ayudarle en la lucha, no habían hecho más que dar gritos. Respondieron las ranas:
-- Pero compañera, nuestra ayuda no está en nuestros brazos, sino en las voces.
En la lucha diaria tan importante es el estímulo como la acción.
![](http://tko7ia.bay.livefilestore.com/y1pl4_LvLJRYIbDf8afUGL7e3-ME7BT5sQk874g7Z7jGuVCPHBafcBWyoXNZ3ubUZjt_gOg7H_txrI/animacin3hb8.gif)
![](http://img5.uploadhouse.com/fileuploads/3545/3545145371e113908f1f0c4651554df7ec8f547.gif)
![](http://img7.uploadhouse.com/fileuploads/3622/36222475390b5fa15b52e54a9a0cb00da01fffa.gif)
|