Mujer Ajena
Profeso una verdad no seductora. Era la noche entera entre tus brazos. Yo te tenia y sostenia. Abrazos nos daba el sufrimiento a cada hora.
Vivi contigo una verdad. No llora quien tiene que vivir tan duros lazos. Era vivir, abrirse paso a hachazos en una selva de impasible flora.
Con brazos rotos y partido pecho, abrirse paso a hachazos. Consumida asi tu vida, amor de mi derecho.
Abrirse paso y ver ya sucumbida toda esperanza en el sendero estrecho: cerrado trecho a la cerrada vida.
Carlos Bousono
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