Tengo un rincòn en mis sueños donde me siento a recordar y sólo me acompaña el pensamiento que triste brota de mi ser.
Nunca ví una noche tan oscura, donde el tiempo pasa sin parar y, los campos secos y dormidos reflejan lo que siento aquí en mi alma pues eres el recuerdo que no olvido y que llevo escondido en mi memoria.
¿Dónde estás? ¿Dónde te has ido?, ven por favor yo te lo pido, seré muy felíz si lo consigo de tenerte otra vez entre mis brazos.
Pero yo lo doy ya por seguro, pues el deseo que pongo es tan fuerte, que ya no eres el recuerdo que no olvido, mas bien tengo tu imagen floreciente, dándome un abrazo que lo siento, antes que despierte de este sueño.