"Observaos y comprobaréis que no son las grandes desgracias, ni los grandes accidentes los que hacen penosa vuestra existencia – las grandes desgracias y los grandes accidentes no se producen todos los días. – Lo que hace difícil vuestra existencia, son los pequeños contratiempos, los pequeños inconvenientes a los que dais demasiada importancia y que trastornan o paralizan toda vuestra vida interior. Así pues, decidíos de una vez por todas a poner término a todas estas pequeñas tristezas, a estos pequeños sinsabores, a estas pequeñas ofensas que envenenan vuestra vida diaria, y comenzaréis a gozar por fin de la paz y de la libertad."