"Sólo sabréis hasta que punto vuestra vida puede llegar a ser rica y completa si pensáis en armonizarla con la vida divina. Poco a poco, todo el saber y las virtudes celestiales vendrán a instalarse en vosotros. La vida… no hay nada más importante que la vida, porque contiene la semilla de todas las posibilidades de desarrollo. He aquí un hombre dotado de los mayores talentos, pero si se desvanece, es como si ya no tuviera nada; reanimarle y recuperará todas sus capacidades. Cada cual puede así esforzarse en desarrollar sus dones, pero si no se preocupa primero en mantener la vida en él, lo perderá todo. Desgraciadamente, la gente no da importancia a la vida. Desean obtener un placer cualquiera, y para obtenerlo, no sólo malgastan su vida, que es el bien más precioso que poseen, sino que además cortan el vínculo con la vida divina. Y ese es el medio más seguro de caminar hacia la muerte, la muerte espiritual primero, y la muerte física después."