"Algunas personas se sorprenden al ver cómo realizan cosas durante el sueño que se avergonzarían de realizar mientras están despiertos. Pero ahí no hay nada extraño. No saben que cada noche deben prepararse para el sueño como para un viaje, porque el sueño, como cualquier viaje, presenta algunos riesgos. Está escrito en la Cábala que cuando el hombre se duerme, un espíritu impuro se agarra a su cuerpo físico para inspirarle determinados sentimientos y determinados deseos. Este espíritu impuro quiere tomar posesión del cuerpo dormido porque posee una gran reserva de fuerzas que podrá utilizar. Para protegeros contra este espíritu impuro, debéis rezar al Cielo para que os envíe un ángel que os protegerá y os conducirá a la escuela del Señor para estudiar allí el amor y la sabiduría. Así, durante el sueño, siempre tendréis un guardián que velará junto a vuestro cuerpo para protegerlo del espíritu del mal, y por la mañana regresaréis de ese viaje lúcidos y enriquecidos."
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