Mientras unos tenemos mas de lo que necesitamos, otros tienen muy poco de lo que necesitan; y los que tenemos nos volvemos indolentes y muchas veces somos hasta desagradecidos .
Mientras que los nuestros tienen mucho que comer, hay otros que solo comen lo que puedan tener
Mientras nuestros niños dicen que ya no quieren, los otros que quieren… y nada tienen
Los nuestros viven bien y se dedican a disfrutar, mientras que los otros tan solo tienen la esperanza de vivir un día más.
Más del 13% de los niños entre 10 y 14 años ejercen una actividad laboral, y muy difícil ha sido precisar cuantos niños de menor edad también son explotados o se ven obligados a trabajar.
Bendito seas Dios por nuestro modo de vida que nos otorga muchos privilegios como el permitirnos dedicar algo de tiempo para sentarnos frente al computador a leer y escribir correos; así, como también para pensar en que ocupamos a nuestros hijos y tomar la decisión si los llevamos a comer un helado, al cine, al parque o mas bien, nos quedamos hoy en casa sin gastar mucho para en estos días hacer con ellos un paseo, mientras otros viven condiciones que nunca quisiera para los míos.
Bendito seas Dios por todo los privilegios que tenemos, mientras hay tantas personas que están llenos de carencias y solo les quedan algunos deseos.
Muéstrale a tus hijos que existe otra cara de la moneda, teniendo en cuenta que el peor mal para la pobreza es la indiferencia y la indolencia. Somos nosotros y mañana ellos los que debemos de trabajar para erradicar del mundo la miseria .