PENSAMIENTO DE HOY
“Desde entonces comenzó Jesús a declarara sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día. Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca. Pero el, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mi, Satanás!; me eres tropiezo….” (Mateo 16:21-23).
Pedro, amigo de Jesús y seguidor devoto, el que acababa de proclamar en forma elocuente su identidad verdadera, procuro protegerlo del sufrimiento que profetizo. Pero si Jesús no hubiese sufrido y muerto, Pedro (y nosotros) hubiese muerto en sus pecados. Los que nos aman y buscan protegernos pueden presentarnos tentaciones grandes. Tenga cuidado con el consejo del amigo que le dice: “Te aseguro que Dios no quiere que hagas frente a esto”. Con frecuencia nuestras tentaciones mas difíciles vienen de parte de aquellos que solo procuran protegernos de dificultades. El mismo mensaje que Jesús oyó en las tentaciones del desierto (que no tendría que morir) las escucha ahora de Pedro. Este acababa de reconocer a Jesús como el Mesías; ahora, sin embargo, desecha las perspectivas de Dios y evalúa la situación desde el aspecto humano. Satanás siempre intenta que pongamos a Dios a un lado. Jesús reprendió a Pedro por esta actitud.
Rev. Alfonso Díaz - IBHVI